jueves, 24 de octubre de 2013

Día 10

Hum...

Hola a todos! Qué tal van las cosas? Espero que bien. Hace 8 días que no escribo. Os dije que lo haría cuando tuviese cosas que contar; y, aunque todos los días habían pequeños matices nuevos que siguen dando color a este cuadro, he querido esperar al día de hoy para volver a escribir.

Los días han ido pasando con mucha sencillez, con mucha calma... cosa que estoy saboreando mucho. Con el tiempo, he ido aprendiendo a esperar, a entender que las cosas no suceden siempre al ritmo que yo pudiera desear. Últimamente oigo mucho aquello de que todo forma parte de un todo armónico, de un equilibrio que hace que las cosas tengan sentido, lo lleguemos a entender o no. Y, con ese pensamiento, la paciencia se vuelve muy importante; porque es la herramienta necesaria para saber que todo lo que sucede, tiene su razón de ser. Recuerdo que una vez hablaba con uno de mis rivales, un brasileño que siempre está rezando y que de mayor quiere ser pastor de hombres, sobre el hecho de que, lo importante, no es que Dios nos conceda aquello que deseamos; sino que nos conceda sabiduría para entender porqué, a veces, no sucede lo que deseamos.

Total, que me voy por las ramas, que están siendo días buenos. La semana pasada llegaron las bolas nuevas. Ahora, me lo tomo con humor, pues parecen más boniatos que otra cosa. Pero es cuestión de pisarlas un poco, hacerlas rodar y que vayan cogiendo la dureza deseada. La verdad es que es algo que me ha ilusionado bastante: estrenar un juego nuevo. Hemos empezado los entrenamientos de cara a la jornada de la liga de Castilla y León que tenemos el domingo. Han estado bien; aunque han sido, más que nada, para desempolvar el material que descansaba esperando volver a competir.

Y sabéis qué? Hoy he empezado en caballos otra vez! Ha estado genial. He llegado y el saludo de la persona que trabaja conmigo ha sido muy agradable. Un breve abrazo que me ha sabido a “hola, me he acordado de ti muchas veces”. Balú me miraba, pero dudo que me recordase. Afortunadamente, he vuelto a montar en él. Y a pesar del tiempo que ha pasado, han bastado unos segundos para estar bien posicionado encima del animal y salir a caminar con él. Llovía a mares. Pero a mares de novela, no de los de verdad, que son más apacibles. Así que hemos dado vueltas por un recinto que tienen techado, sobre suelo de arena dura. Y buah... lo he disfrutado como un enano. A nivel físico, de estar tanto tiempo con las piernas dobladas, tengo algunos músculos acortados, sobretodo de los muslos, por lo que, llevar las piernas colgando en el caballo, hace que me sirva de estiramiento. Y como el animal tiene un par de grados corporales de temperatura, también ayuda al estiramiento y la relajación de las piernas. Así que... un placer.



Y poco más. Es casi la hora de cenar. Así que lo voy a dejar aquí y ya os voy contando más cosas conforme se vayan sucediendo.


Besos a todos y buen fin de semana si no nos vemos antes.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Día 2


Hum...

Hola a todos! Qué tal? Llega el final de la tarde y me apetece saludaros brevemente.

Hoy no hay mucho que contar. Por la mañana hemos tenido el primer entrenamiento del año. La verdad es que daba cierta sensación extraña desempolvar las bolas después de tantos meses. Pero, en cuanto lanzas dos bolas, te das cuenta que el gesto sigue estando ahí. Supongo que es algo parecido a quien desempeña un oficio; que aunque esté un tiempo parado, en cuanto se pone a la faena parece que nunca haya habido un parón en su actividad. La semana que viene vienen “los de Burgos” para que compitamos con ellos. Y bueno, en el entrene se respiraba cierto ambiente sano por volver a la competición. Es cierto que muchas cosas no han salido. Pero para eso se trabaja, no? Para que vuelvan a salir...

El resto de la mañana ha pasado de forma tranquila, mirando unos vuelos para un futuro viaje. Y mandando algún mail a alguna empresa, presentándome en busca de posibles patrocinadores que me ayuden este año con pequeñas aportaciones. Si a alguien se le ocurre alguna...

Después de comer, no daba mucho tiempo para hacer siesta; y, siguiendo la costumbre que he retomado desde que vine la semana pasada, me he puesto a meditar. Por un lado no descansas el cuerpo tanto porque no te tumbas y no lo estiras. Pero en cambio sí descansas la mente. No se trata de meditaciones donde visualizas algo; sino de meditaciones en las que repites un mantra sin cesar ayudado por un mala o collar de cuentas. Cuando llevas media hora, en la que puedes haber dicho la misma frase 2.000 ó 3.000 veces, la mente está vacía de otros pensamientos. Y quieras que no, eso se nota.

Total, que después de la meditación he bajado al salón de actos, donde estamos preparando un baile para la fiesta del centro, que es en Diciembre. De momento, no os adelanto mucho más porque intentamos guardar la temática y las canciones en secreto. Está muy bien; porque hemos empezado de la nada, eligiendo las canciones, y pensando qué movimientos van mejor en cada momento. Es muy repetitivo, de ensañar una y otra vez. Pero tras las dos horas de hoy, veías que algo, por pequeño que sea, va cogiendo forma.

Y poco más. Voy a ver si descanso esta media hora que me queda antes de bajar a cenar.
Besos a todos!

martes, 15 de octubre de 2013

Día 1 (4ª temporada!!)


Hum...

Hola! Cómo estáis? Espero que bien. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí en el blog. Y ya que hoy cumplo 3 años en el CRE (vine un 15 de octubre de 2010), me he animado a iniciar la cuarta temporada del blog (2013-2014)

Volví al CRE el pasado jueves tras un largo verano de descanso. Han sido, exactamente, cien días de descanso. O más bien de desconexión; ya que en septiembre comencé a hacer ejercicio en casa para ir cogiendo el fondo físico necesario para empezar a afrontar los entrenamientos de este año.

Tras el europeo y el nacional, terminé muy cansado, sobretodo a nivel mental, de la boccia. La verdad es que la temporada 2012-2013 ha sido de las más duras que recuerdo. Y necesitaba un reseteo, un sentarme a valorar si deseaba seguir en esta historia o, simplemente, cerrar una etapa de mi vida. Y bueno, al final, tras valorar, escuchar sensaciones, pros y contras, y ver qué es lo que deseo hacer, cogí las cosas y regresé al CRE con muchas ganas de trabajar.

Pienso que va a ser un año algo diferente a los anteriores; ya que, en algunos aspectos, empezamos a trabajar de cero. En otros no. Esta tarde he pedido un juego de bolas nuevo, de un fabricante nuevo; por lo que habrá que dedicar unos días a conocer las bolas (las viejas llegaron justo para terminar de romperse al final de la temporada). Habrá que mirar horarios de pista, de fisio, de psicólogo.... y conformar una nueva rutina de trabajo. De momento no pienso en caballos o en piscina. Digamos que tengo todas las piezas encima de la mesa pero todavía no hemos montado el puzzle. Así que ya os iré contando cómo se va montando el planning.

Me gustaría que este año el blog fuese más cercano; hablaros quizás un poco menos de los ejercicios y de los entrenamientos, y más de las sensaciones y del día a día. Y esto hará que no haya una actitud tan fiel por mi parte de escribiros todos los días. Si un día no hay nada relevante que contar, o me he ido al cine, o estoy en otra habitación charlando con un residente, simplemente, no escribiré. Creo que de esa forma el blog volverá a tener cierta frescura.

Deciros que empiezo esta nueva etapa muy tranquilo. Con una paz que hacía tiempo que no tenía. El pasado sábado cumplí 14 años en silla de ruedas; y una amiga me decía que se me veía muy bien. Y la verdad es que sí. Voy entendiendo que las cosas que hacemos siempre tienen un sentido; y que, de alguna forma, guardan una armonía y una perfección con el resto de circunstancias de nuestra vida. Me siento un poco triste, porque no veo el sol desde hace cinco días. Pero ese es un sentimiento pasajero y que sólo habita en la superficie de mi interior. El fondo, como dice mi querida amiga Carol, sigue siendo un lago en calma. Y espero que siga siendo así durante mucho tiempo.

Y poco más. Voy a leer un rato, pues este es mi momento del día, el que reservo para mí, y me apetece mucho.

Besos a todos!

viernes, 12 de julio de 2013

Final de temporada


Hum...

Hola a todos! Cómo van las cosas? Espero que bien, y que el calor del verano no os esté afectando mucho. A decir verdad, tampoco está haciendo un calor excesivo, verdad?

Bien, tras un montón de días sin escribir, con un europeo y un nacional de boccia de por medio, vuelvo a acercarme a vosotros con el único fin de despedirme. El pasado fin de semana fue el campeonato de España de boccia en Barakaldo y, con él, llegó el final de la temporada.

Ahora toca descansar y cargar pilas. Volví a mi casa hace dos días. Todavía no he visto a casi nadie. De hecho, tardaré en hacerlo. Me apetece descansar y desconectar de muchas personas y de muchas de mis rutinas y obligaciones. Hacer las cosas con calma y ver a la gente poco a poco. Además, voy entendiendo que tengo derecho a ver solamente a aquellas personas que realmente me apetece ver. Pienso que, si de vez en cuando no hacemos un “stop”, no podemos dejar lugar a nuevas sensaciones; ya sea con las actividades de siempre o con actividades nuevas. Aunque, si os digo la verdad, esta mañana al despertar no he podido evitar hacer unos estiramientos. Por rutinas, y porque siento que me van muy bien.

Es momento de sentarme a descansar y reflexionar sobre el año que ahora termina. Ha sido un año rico y duro a la vez. No os voy a hablar de ello, pues prefiero guardarme esas reflexiones, y porque, en realidad, todavía no las he tenido. Pero sí os invito a una reflexión:

El otro día me regalaron el libro “¿Quién se ha llevado mi queso?”. En él, se le plantea al lector la siguiente pregunta: -¿Qué harías si no tuvieses miedo?-. Y anima al lector a salir de su zona de confort, de su vaguedad y de su vida cómoda y estancada. Anima al lector a arriesgarse en busca de una vida mejor o más plena. Y te hace reflexionar sobre todos los caminos u opciones a las que renunciamos o ni siquiera intentamos por miedo o por comodidad. Muchos de nosotros estamos en ese estado, pienso, en el que no movemos ficha por miedo al cambio y a lo desconocido. Y quizás, el verano, sea un buen momento para, simplemente, identificar esos miedos...

Lo dicho. Feliz verano a todos. Y, pensad:

¿Qué harías si no tuvieses miedo?

domingo, 19 de mayo de 2013

Día 123


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el fin de semana? Espero que bien, y que hayáis tenido tiempo en él para disfrutar de vosotros mismos y encontrar momentos para hacer aquello que os place por absurdo que sea. Muchas veces disfrutamos haciendo cosas que otros consideran tontas o una pérdida de tiempo. Pero eso es algo que no debe importarnos.

Bien, os cuento que ayer tuve el día libre. Tras levantarme tranquilamente, cogí la furgo y me fui a pasar el día a Oviedo. Quería comprarme un libro y una película; y con la excusa, terminé en el centro comercial Parque Principado, que es enorme. Además, allí está IKEA; que aunque no vaya a comprarme nada, siempre me gusta verlo, pues es como un parque temático. Me trae mil recuerdos de mi época de manitas, y me lo paso pipa viendo todo lo que podría montar en esa tienda con un buen atornillador eléctrico. Total, que terminé comprándome “Inferno”, el último libro de Dan Brown, y la película de “el guerrero pacífico”. Comí allí y, con el frío y el agua que caía, decidí regresar al CRE dando un paseo por el puerto. Me encanta el puerto de Pajares! Tiene varias pendientes del 10%, 13% y 17% que te obligan a ir cambiando si no quieres que se te muera el coche mientras subes. Y las vistas, cuando no hay nubes, son impresionantes. Eso sí, a pesar de ser 18 de mayo, ayer, a eso de las 17h, la furgo marcaba 2 grados mientras caían copos de nieve en el cristal. Tremendo. Me lo pasé pipa. Volví al CRE y, tras cenar, le di una ojeada a otro libro que había comprado, que me enganchó, y cuando me di cuenta, era casi la una de la noche. Hacía mucho que no disfrutaba leyendo.

Por cierto que, regresando de Oviedo, se me ocurrió una idea para un libro de autoayuda. A ver si me pongo y escribo unas 30 páginas para ver si realmente se puede estirar el hilo conductor durante otras 200 páginas más.

Esta mañana, tenía la mañana libre. Pero me he levantado a la hora de siempre. Llevaba un tiempo echando de menos mis momentos de oración. Momentos que siempre terminaba dejando de lado o aplazando para otro momento. Momento que nunca llegaba. Y ya que soy tan estricto y me es tan fácil seguir los horarios y rutinas de trabajo, decidí incluir las sesiones de meditación en el plan de trabajo de la semana. Así que, esta mañana, después del desayuno, tocaba sesión de meditación. Ha estado muy bien; pues ha sido un trabajo de 40 minutos observando “simplemente” la respiración. Al hacerlo, la mente se centra en el aquí y en el ahora del que tanto os hablaba cuando iba a las sesiones de meditación Zen que hacíamos los miércoles en un centro naturista. Después, he seguido un poco más con el libro. Da gusto gastarse 15 euros en un libro y que resulte interesante!

Por la tarde, después de comer u descansar un poco, tocaba sesión de fuerza; que ha estado tan bien como siempre. Pero, ha habido un detalle en la sesión que me ha hecho pensar:

Mientras estaba haciendo abdominales, me daba cuenta de que el ejercicio, aunque lo hago y lo disfruto, tiene poco que os pueda contar que no os haya dicho ya. Podría hablaros de la música, que es nueva, o de la tensión del cuerpo, o de otras sensaciones físicas. Pero son cosas de las que ya os he hablado. Y me daba cuenta de que, mientras hacía el ejercicio, me estaba centrando en pensar qué contaros; no en el ejercicio en sí. Y es que, a estas alturas del año, siento que el blog se ha convertido en una obligación más que en un disfrute. Y un “NO” se ha encendido en mi cabeza.

Estamos a menos de un mes del europeo, y me encuentro en una buena época. Y quiero quitarme de encima todas las obligaciones que no sean necesarias, con el fin de seguir estando tranquilo y tener los menos agobios posibles y estar centrado en lo que toca. Por ello, he decidido dejar de escribir en el blog hasta después del europeo a no ser que sea un día realmente relevante o significativo. Me sabe fatal, pero es un sacrificio que debo hacer. Espero que lo entendáis.

Y poco más. Comienza a tronar; por lo que voy a terminar esta entrada y colgarla en internet no se vaya la luz y me quede a dos velas...

Besos a todos!

viernes, 17 de mayo de 2013

Día 121


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien. Sigo pensando que, si alguien tiene un buen día, los que estamos alrededor también lo tenemos. Y así, la sonrisa del mundo se va extendiendo... lo malo es que, aquellos que no sonríen, también pueden hacer que los demás dejemos de hacerlo. Así que... ánimo!

Bien, os cuento que esta mañana me he levantado bien tempranito para bajar a desayunar y hacer cuanto la sesión de fuerza. El motivo no era otro que seguimos con días de sol y lluvia, y ya que daba lluvia a partir de mediodía, quería ir a la gestoría por la mañana y hacer las gestiones de la declaración de renta. La primera sorpresa del día ha sido, al despertarme y ver que todavía caía algún copo de nieve. ¿Nieve a mitad de mayo? Quién lo diría...

En cuanto a la sesión de fuerza, poco os puedo contar que no os haya contado ya. Así que no le daré muchas más vueltas. Simplemente decir que lo sigo haciendo con gusto. Al regresar de la gestoría, he bajado a la sala de fisio para hacer un rato de pedalier con las piernas. Poco a poco, con un poco de esfuerzo y empeño, voy consiguiendo una extensión mayor de las piernas. Y es algo que me alegra. Os he habado pocas veces de ellas; pero para mí, las piernas son muy importantes. A pesar de ir sentado, hacen que esté estable y me dan seguridad. Sobretodo, cuando voy con la silla eléctrica por la calle a 10 km/h y necesito ir fijado a ella. Además están las transferencias, el conducir, el moverme en la cama... cuidarlas es algo que me preocupa; y ver que el pedalier es bueno, hace que el ejercicio se refuerce por sí mismo.

He terminado el pedaleo casi a la hora de comer; por lo que no he hecho mucho más. Nada más comer, he acompañado a un residente que lleva poco tiempo en el centro hasta la parada del autobús. Se iba el fin de semana a casa y todavía no tiene muy claro dónde está la parada del bus que le lleva a la estación de tren. He regresado al CRE y he descansado un poco antes de ponerme, con “Pedi”, a ver un episodio de una serie que vemos de vez en cuando con capítulos de 40 minutos, que nos vienen justos para la sesión.

Y poco más. Mañana es mi día de descanso; así que aprovecharé para salir y regalarme un libro, un paseo y una comida. Por lo que no os escribiré hasta el domingo.

Disfrutad de vosotros mismos!

jueves, 16 de mayo de 2013

Día 120


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis podido defender en él aquello que pensáis y aquello que sentís. Vuestros pensamientos, y vuestros sentimientos son importantes, y han de ser respetados. Si nos comportamos de la forma que los demás esperan, para satisfacerles, no estamos viviendo realmente nuestra propia vida; sino la que los demás desean que vivamos. Sed pues libres!

Bien, hoy hay poco que contar. Esta mañana me he levantado un poco antes de lo habitual para ir a un colegio a estar con los chavales, hablarles, dentro de la iniciativa de la Junta de Castilla y León de acercar el deporte adaptado a las escuelas, y hacer un poco de deporte con ellos. Ha sido muy interesante. A diferencia de las visitas anteriores, donde los niños eran de cursos iniciales, primero y segundo de primaria, esta vez se trataba de los cursos de quinto y sexto, con niños más gamberretes, pero a los que ya se les puede hablar de otra forma. De hecho, las preguntas que me han hecho han sido muy diferentes a las inocentes preguntas que hicieron los más pequeños en su día. Después, aprovechando que venían también los estudiantes de INEF de la universidad, me he quedado otro poco a charlar con ellos.

Todavía quedaba mañana por delante cuando he regresado al CRE para hacer la sesión de pedalier del día. Así que nos hemos puesto a ello tranquilamente. Hemos vuelto a ver dos episodios de Moderm Family que, curiosamente y elegidos al azar, volvían a estar relacionados. Cameron, decide hacer deporte y se pasea por la calle con un pantalón de ciclista que le marca el paquete y que le queda fatal; pero Michel no se atreve a decírselo y le pide a Claire que se lo diga ella. Y bueno, la cosa se va liando... me he reído un montón yo solo. Es absurdo que sepa de antemano lo que va a ocurrir, porque he visto los episodios hasta la saciedad, y me siga riendo con ellos. Pero así es.

Y poco más. La tarde la he tenido libre. Pensaba salir a la gestoría para hacer los papeles de la renta; pero esta mañana cuando he ido al cole estábamos a 2 graditos (ha vuelto enero?) y me noto la garganta un poco irritada; por lo que he preferido quedarme en casa. Vienen tiempos de entrenamiento más intenso, de horas de trabajo, de concentraciones, de viajes, de competiciones... y hay que cuidarse.

Mañana os cuento más cosas.

Besos a todos!

miércoles, 15 de mayo de 2013

Día 119


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis tenido tiempo en él para descubrir una vez más cuál es vuestra esencia y vuestra forma de ser. Es bueno ser consciente de cómo es uno mismo; pero es bueno también no olvidarlo. De forma que permanezca esa esencia indiferentemente de si los demás la aprecian o no.

Bien, hoy no hay mucho que contar. Me ha sorprendido, a raíz de la entrevista de ayer en la SER, el aumento de vistas que ha experimentado el blog. Desde aquí, saludo a los posibles nuevos lectores y a los que son fieles a nuestra cita.

Como os decía, no hay mucho que contar. Esta mañana tenía marcada una sesión de fuerza a primera hora. Creo que es el ejercicio, junto con el pedaleo con las piernas, que más estoy disfrutando por las sensaciones que recibo cada vez que lo hago. Sigue siendo una conversación de hora y pico con el cuerpo, moviendo con más o menos rapidez, observando las tensiones, el cansancio... después, he salido un momento a hacer un recado y he vuelto para la sesión con fisio de antes de comer. Hemos trabajado epicóndilos, que los tenía un poco cargados de los entrenamientos.

Después de fisio, y tras comer, me he ido corriendo (lo de correr es un decir; pues con prisa o sin ella, la silla va siempre a la misma velocidad) al dentista. Tras la endodoncia de hace unas semanas, quedaba reconstruir la muela. Y de allí, corriendo de nuevo, he vuelto al centro para el entrenamiento en pista de la tarde. A diferencia de otros días, el dentista no me ha hecho nada de daño ni ha sido agresivo; por lo que podía entrenar perfectamente. En cuanto al entrenamiento, reconozco que no me he ido de la sala con buenas sensaciones. Han salido algunas cosas bien; incluso muy bien. Pero otras no han salido como deseaba. Y reconozco que siempre he sido muy exigente conmigo mismo. Y si las cosas no salen bien, simplemente, me enfado conmigo mismo. He de entender que el día ha sido ajetreado y que hace días que no lanzo bolas. Pero el deseo por hacer las cosas bien es fuerte; y a veces hace que no me marche con una sonrisa del entrene.

Tampoco he de darle más vueltas. Simplemente, hay días en que las cosas salen mejor y otros en que sale peor. Lo preocupante que me fuese indiferente de la sala...

Y poco más. Apenas queda media hora para la cena y es tiempo para dedicármelo a mí, a leer, a descansar...

Mañana os cuento más cosas.

Besos a todos!

martes, 14 de mayo de 2013

Día 118


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis tenido tiempo en él para pensar hacia dónde va vuestra vida. Muchas veces, los días se suceden unos tras otros, y vamos siguiendo la corriente que nos lleva, como si descendiésemos unos rápidos en piragua, sin darnos cuenta de que podemos girar a acercarnos a aguas más tranquilas si así lo deseamos.

Bien, hoy ha sido un día sencillo. Quizás por la actividad de ayer, que fue un no parar, me he levantado con una especie de ansiedad, corriendo de un lado a otro. Afortunadamente, me he dado cuenta y me he detenido un rato a leer y reiniciar el día. Tras el desayuno y arreglar la impresora que no imprimía, me han llamado de la cadena SER de León para hacerme una entrevista sobre el blog y mi estancia en el CRE. Os pongo el enlace al mp3 de la entrevista.


Más tarde, hemos tenido sesión de deporte. Ha sido un poco más breve de lo habitual, pues hoy sólo había un turno de comida a las 13:30. ha estado bien. A decir verdad, mientras notaba que me cansaba un poco mientras agitaba los brazos, me daba cuenta de que era una sensación que identificaba con el ejercicio físico, y que era una sensación que hoy todavía no había tenido y que echaba en falta.

Después de comer, y tras descansar un poco, me he ido con El Maestro al Corte Inglés. Quería comprarse unas zapatillas y quería que le acompañase; así que nos hemos ido los dos dando un paseo de 45 minutos. Tras un chaparrón inesperado, la tarde se ha quedado perfecta, y prestaba salir a que te diese el sol en la cara. Hemos comprado las zapatillas y hemos vuelto con tiempo suficiente para que pudiese hacer la sesión de hoy con “pedi”. Llevaba una semana sin pedalear, y lo echaba de menos. Así que hemos puesto un par de episodios de Moderm Family y, en compañía del crono y la botella de agua hemos hecho la sesión. He de decir que la he disfrutado mucho.

Y poco más. Cenamos en un ratito; así que lo dejo aquí y mañana os cuento más cosas.

Besos a todos!

lunes, 13 de mayo de 2013

Día 117


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis tenido tiempo en él para vosotros, para vuestros pensamientos y vuestros proyectos. A veces, dejamos de lado nuestras ideas para atender las de los demás. Eso está bien; pero no hay que olvidar nunca que también debemos atenderlas.

Bien, hoy ha sido un día de esos de no parar. Por la mañana, tocaba sesión de fuerza nada más desayunar. Poco a poco se va notando el buen tiempo, los días están más alegres, y eso hace que uno trabaje también con otro humor, mucho más risueño. Hacía una semana que no tenía sesión de ningún tipo, por aquello de la concentración de la semana pasada; y la verdad es que tenía cierta intriga de ver cómo iba a comportarse hoy el cuerpo ante el tute que le iba a dar. La sesión de fuerza ha ido muy bien; como siempre.

Después, he bajado al gimnasio para hacer un poco de pedalier con las piernas. Me encontraba bien, y descansado; pero como todavía quedaba todo el día y toda la semana por delante, he preferido dosificar y estar solamente 15 minutos que iré aumentando a lo largo de la semana. Es un gustazo pedalear con las piernas; porque noto cómo se activan las rodillas y las caderas, tan castigadas a base de no hacer prácticamente nada con ellas.

Por la tarde, nada más comer, hemos tenido sesión de deporte en sala. Creo que hoy ha sido el día que más gente había en la sala. No los he contado, pero la treintena seguro que estaba. Una pasada. En cuanto a la sesión, ha sido muy lúdica y divertida, jugando entre todos y sudando como posesos. No se trataba de hacer un deporte concreto, sino de hacer actividad física. Con ella, muchas veces hacemos movimientos que luego hacemos en la vida diaria. Por eso, son tan importantes estas sesiones.

De la sesión de deporte, y tras descansar mientras un grupo ocupaba la sala haciendo lucha adaptada, hemos hecho la sesión de aeróbic. Ha estado muy bien, muy intensa y muy divertida. A decir verdad, todas las actividades de hoy han estado muy bien. Hoy me iré a la cama cansado; pero contento y relajado.

Después de la sesión de aeróbic, todavía me ha dado tiempo para coger la furgo e irme al CEARD a la consulta con el fisio. Con los últimos entrenamientos, vamos cargando de nuevo la zona del psoas y es conveniente ir descargándola cuando nos es posible. Y bueno, de allí, al CRE otra vez a cenar. Así que... día completito!

Acabo de cenar. Voy a ver si leo el periódico, me relajo y me voy a la cama. Ha venido un residente nuevo y lo han puesto en mi mesa. A ver si me entero un poco más y os cuento cosas de él. Parece un buen tipo...

Mañana os cuento más cosas.

Besos a todos!

domingo, 12 de mayo de 2013

Día 116


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Y el fin de semana? Espero que bien, y que hayáis vuelto a tener en él tiempo para vosotros, para vuestras inquietudes y vuestros caprichos. No se trata de vivir más o menos tiempo; sino de disfrutar de los días de la mejor forma posible.

Bien, este fin de semana lo he tenido de descanso en lo que a entrenamientos se refiere; aunque es cierto que he dedicado algo de tiempo a moverme un poco y estirar el cuerpo. Como os digo muchas veces, un deportista no lo es solamente durante el tiempo que está en la pista de entrenamiento; sino en todo el día a día. Las horas de sueño, la alimentación, las rutinas... Y dentro de ese cuidarme, mi entrenadora y yo tenemos muy claro que es igual de importante los periodos de carga que los de descanso. Y en ello, entra tanto la parte física como la parte mental. Total, que entre que tenía descanso y que el viernes recogí la furgoneta, me he ido a Oviedo a rodarla un poco y pasear. Es una ciudad que me encanta, señorial, limpia, ordenada... da la sensación, al igual que en San Sebastián, de que uno está en una ciudad del norte de Europa.

Este fin de semana se celebra en Oviedo el fin de semana de La Ascensión; y la ciudad se llena de actividades. Paralelamente con la festividad religiosa del jueves pasado, donde se conmemora la ascensión de Cristo a los cielos, la ciudad recrea una tradición que viene del siglo 18, cuando los mercaderes se reunían en esta fecha junto a la plaza de la catedral para celebrar la fiesta del mercado de ganado. Así que, este fin de semana, todo el mundo iba vestido con trajes de la época, y los artesanos, en calles y calles adyacentes a la catedral, vendían toda clase de objetos y comida. Os adjunto una foto.





Después, paseando, me encontré con la iglesia donde se casó Franco; muy colorida, donde había un Rolls Royce esperando a la novia. Y lo vi tan flamante, que me detuve a sacarle una foto. En eso, junto a mí, otro hombre hizo lo mismo. Y en eso, se acercó a nosotros un tercer hombre que recogía firmas en contra de la ley Wert. Es un hecho que no tendría mayor relevancia si no fuese por la conversación que tuvieron y que me hizo pensar:

-Una firma para la mejora de la educación de nuestros hijos?
-No gracias, yo no tengo hijos. Es algo que no me afecta.

Y el hombre se marchó...

Así nos va. En este país la gente se manifiesta, protesta, pide ayuda... y todos los demás, cuando son temas que no nos afectan, no les apoyamos. Es cierto que no podemos ir al 100% de las manifestaciones; pero si todos intentásemos apoyar a los que buscan y persiguen algo, las cosas funcionarían de otra forma. Recuerdo que, cuando estudiaba el grado superior de técnico ortopédico, tuve problemas porque el instituto donde estudiaba no me concedía el título de técnico como al resto de compañeros al no poder realizar una parte de los trabajos que hacíamos en el taller. El único profesor que me apoyó entonces, auguraba que todos mis compañeros se comerían algún día “un bocadillo de mierda” porque, en aquel momento, mi situación era algo que a ellos no les afectaba y ninguno me ayudó. Y hoy, he recordado aquellas palabras. El bocadillo de mierda, significa que las causas que libra cada uno, sean grandes o en la intimidad, no importan al resto de la gente, y que poco a poco estamos perdiendo el sentido y el concepto de que todos estamos, de alguna forma, conectados unos con otros. Quizás tus batallas no me importen o no me afecten; pero si puedo, debo apoyarte en ellas para que consigas aquello que persigues. Es así de sencillo. Si no, un día me servirán en un bar un bocadillo de mierda. Y es que, el día en que otros protestaron por ello, pensé que a mí no me afectaría...

Y poco más. Voy a ver si hago una copia de seguridad que hace mucho que no la hago...
Mañana os veo de nuevo.

Besos a todos!!

jueves, 9 de mayo de 2013

Días 108-113


Hum...

16.000 visitas al blog... qué pasada!!

Mis queridos amigos, os escribo tras cuatro días de trabajo junto a un grupo de excelentes personas y deportistas. Han sido días de trabajo más intenso; a veces menos, de mucho pensar, de mucho hablar... pero creo que, sobretodo, han sido días de mucho compartir. Mientras observaba el otro día un partido de parejas, reflexionaba sobre la grandeza del hecho de que, todos los que estábamos allí, trabajando, seremos rivales en el próximo campeonato de España. Incluso, dos de nosotros, y Radek, el deportista checo que ha estado con nosotros estos días, seremos rivales en el próximo campeonato de Europa. Y, aun así, hemos sido una gran familia donde todos hemos aprendido de todos y hemos dado consejo. Creo que esta es la esencia del deporte: trabajar y crecer, sin importarte con quién lo haces. Da gusto entrenar con “tu rival” y luego sentarte en una terraza a tomarte un mosto con él. No importa quién ha ganado a quién; porque no hay vencedores ni vencidos. Si podéis llegar a esto, es algo que os recomiendo.

Podría contaros los ejercicios que hemos hecho, los aspectos que hemos trabajado... pero creo que para muchos de vosotros es aburrido, pues no conocéis la dinámica de la boccia y sería marearos sin necesidad. Así que, simplemente, deciros que han sido días muy buenos. Ayer tuvimos una charla en el salón de actos con los residentes del centro donde les contábamos nuestra experiencia en el día a día, y les animábamos a que llevasen una vida un poco más activa; y hoy me decían muchos de ellos que les gustó, que les hizo pensar...

Y poco más. Tras despedir a la gente que se ha marchado hoy, y arreglar la habitación, que llevaba desde el sábado en plan trastero más que otra cosa, he tenido el día libre y de descanso. Acabo de llamar al taller y me han dicho que están dando una vuelta por la ciudad con la Furgoneta y parece que ya está arreglada. Así que, poco a poco, parece que todo vuelve a su cauce. Esperaré a que me llamen para confirmar que puedo recogerla y saldré a por ella antes de la cena. Mañana es el cumpleaños de El Maestro; y me hubiese gustado tener un detalle con él; pero no creo que hoy me dé tiempo a mirar nada. A ver si me escapo mañana por la mañana antes del entrene.

Lo dicho. Me alegra teneros de vuelta.

Besos a todos!

viernes, 3 de mayo de 2013

Día 107


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis tenido tiempo en él para disfrutar de la sencillez del día. Hagamos lo que hagamos, el día en sí es sencillo; pero depende de nosotros que lo vivamos así o de una forma más complicada.

Bien, os cuento que ayer tuve entrenamiento a primera hora de la mañana. Estuvo muy bien, y las sensaciones fueron buenas. El resto del día lo tuve libre, y lo dediqué a hacer tareas administrativas. No os escribí porque no había mucho que contar aparte del entrene y una partida que jugué con El Maestro frente al mirador. Casi lo tuve, como siempre!! pero en un descuido, apareció su Dama protegida por el alfil...

Esta mañana, siguiendo el plan de trabajo pautado, he tenido sesión de fuerza. Ya sabéis: una hora y cuarto de ejercicio lento, observando lo que hace cada parte del cuerpo. Más que una parte del entrenamiento, se ha convertido en una oportunidad de tener una “conversación” con el cuerpo, con la respiración, con lo que pienso... es, por encima de todo, un ejercicio que me obliga a tomar conciencia de lo que estoy haciendo en ese momento presente.

Después, y con la furgo todavía en el taller, me he acercado a hacienda para averiguar si todavía sigue vigente el tipo de IVA súper reducido para las reparaciones de vehículos de personas con discapacidad. Pero ya no. Ahora sólo nos hacen la reducción en la compra o adaptación de un coche para discapacitados. Pero, las reparaciones, pasan a ser al 21%.

Tras comer y meditar un rato, he tenido sesión con “pedi”. Hoy hemos visto un episodio de una serie más larga. Así que hemos estado la mar de entretenidos. Después, un residente quería que le acompañase a la estación de tren para sacarse la tarjeta dorada y, de paso, unos billetes de tren. Y con ello, se me ha ido la tarde.

Mañana llegan 8 deportistas de mi categoría que estarán aquí hasta el miércoles. Va a ser una experiencia muy interesante. Esto hará que ande concentrado y desconectado del mundo; por lo que no volveré a escribiros hasta el miércoles o el jueves. Pero tranquilos que ya os contaré cómo ha ido todo.

Sed sencillos.

Besos a todos!

miércoles, 1 de mayo de 2013

Día 105


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis tenido tiempo en él para, simplemente, sentaros a ver el tiempo pasar. A veces vamos tan deprisa, y con un objetivo tan metido entre ceja y ceja, que ni siquiera reparamos en las cosas y las personas que tenemos cerca.

Bien, aunque hoy era festivo, en lo que a lo laboral se refiere, yo tenía mi rutina de cada día esperándome para empezar el día como uno más. Y ahí he estado puntual a mi cita con esta experiencia de crecimiento personal y deportivo. Hoy, tocaba sesión de fuerza. Al ser festivo, como si fuese sábado o domingo, las cosas suceden un poco más tarde y un poco más despacio. Lo que me permite bajar a desayunar y subir para hacer la sesión mientras muchos residentes todavía están durmiendo o despertando. Es una sensación tonta de llevarle ventaja a los demás al estar en marcha cuando ellos todavía no han arrancado. En cuanto a la sesión, poco que contaros que no os haya dicho ya. Una hora y cuarto de trabajo con todo lo que conlleva.

Después, un poco de charla con residentes y auxiliares hasta la hora de comer. Y tras comer y descansar, sesión con “pedi” de más capítulos de modern family en inglés. En definitiva, un día tranquilo y sencillo.

Anoche vi una película llamada “el guerrero pacífico”. He de decir que, simplemente, me encantó. Trata de un deportista, un gimnasta, que compite en los juegos olímpicos, que tiene suerte en la vida, que todo le va bien... y aun así, está vacío. En un momento de la película tiene un accidente de moto que le destroza la pierna; por lo que le dicen que no podrá competir más. Y, en eso, encuentra a un hombre que le enseña la verdadera filosofía de la vida y de la competición. Le enseña que el verdadero valor está en el esfuerzo del día a día, en el aprendizaje del camino, y en las experiencias y las personas que conoces de cara a alcanzar una medalla. Que una medalla, a fin de cuentas, no es más que un pedrusco; nada más. La película te envía un mensaje de que todo momento, por breve que sea, es valioso porque es irrepetible; y que hemos de disfrutar de ellos. Ya no por el típico mensaje de que hoy estamos aquí y mañana no. Sino por el mensaje de que tenemos la oportunidad de hacer que cada instante valga la pena lleguemos a competir en unos juegos olímpicos o a trabajar en una gran empresa o no. Lo importante, no es llegar, sino qué hacemos en el camino que recorremos hasta alcanzar esa cima.

Creo que mañana iré y me compraré esa película... jajaja!

Como veis, hoy no hay mucho que contar. Pero me apetecía hacerme presente en vuestras vidas. El Maestro lleva varios días jugando con un usuario del centro de día al ajedrez; y me dice que le apetece volver a jugar conmigo. Así que os dejo aquí a ver si voy a que me gane una vez más.

Mañana os contaré más cosas.

Besos a todos!