martes, 16 de abril de 2013

Día 90


-”Vale más mi sueño que el dinero. Puedo vivir de una alegría...

Llevo tres semanas mal, he tirado mas de físico que de cabeza, siempre había sido lo contrario.

Cinco meses entrenando como un cabrón, mucho esfuerzo y una dedicación que no recordaba hacía años. Tenia un sueño en Boston de hacerlo lo mejor posible. Es el maratón que más me motiva y más se amolda a mis condiciones pero un decimotercero me sabe a nada aun sabiendo que aquí hay más nivel que en un mundial.

Nada más terminar lo de la bomba.

Casi todo el mundo... o no? Tribus de las Amazonas o de Africa... mis admirados Amish, afirmaría que no. Los que estáis viendo esto seguro que si.

Sabéis la típica película americana empalagosa e incluso sin argumento? pues a pocos metros de mi ha ocurrido. Lo que es una fiesta popular como la maratón que une a todo dios sin diferenciar razas, países o religiones se convierte en una pesadilla que me costará olvidar.

Un día antes charlando con mi compañero de habitación decidí que debía escribir menos o contar poco ya que sé que la mayoría de personas son buenas, también las hay que no lo son y a éstas es mejor no decir, contar o que no sepan. Al contarme su vivencia en el 2001 me di cuenta de muchas cosas y aunque aguanté las lágrimas no pude evitar que me afectara como si lo estuviera viviendo.
Me dio a entender que como dicen aquí, apantallando (enseñar, vacilar, demostrar...) que coño le importa mi vida a nadie! Esto sumaba a la primera y a lo acontecido hoy.

Patrocinadores o colaboradores que se lucran de mis post a base de contar tu vida en muchos casos por una mierda, no merece la pena. Gente envidiosa que no soporta que un puto minusválido, impedido, paralitico... (palabras que hay que escuchar) consiga ganarse la vida en ello y lo más importante, vivirla.

Me vendí por nada y ahora quiero volver a ser el que empezó sin nada más que sentir nervios y cosquilleos al recibir una copa por participar en la media maratón del pueblo y eso que éramos dos "risas"

Mala época, malos resultados y lo mas importante... lo vivido hoy en Boston me hace entender que gracias por estar ahí pero más gracias por entender que estamos cuatros días. Uno lo pasé caminando o corriendo delante la policía, otro corriendo pero en silla y los otros dos que coño importa.

Volveré, vamos si volveré. “-

Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que haya sido sencillo y agradable. A veces, no son necesario grandes cosas para que un día sea especial.

Bien, os cuento que, el texto que hay más arriba, es de un deportista llamado Rafa Botello. Rafa es discapacitado y compite con una silla de ruedas de atletismo. Lo conozco desde Atenas, y me parece un tío muy grande. Ayer, el atentado de Boston le pilló compitiendo y hoy ha puesto este comentario en su facebook. Me ha gustado mucho y quería compartirlo con vosotros. Creo que refleja muy bien el mensaje de que debemos de disfrutar de lo que hacemos y escuchar únicamente a aquellas personas que son positivas para nosotros, que nos acompañan y que nos ayudan. Los demás, los que nos critican, los que se aprovechan de lo que hacemos, o los que, simplemente no comparten nuestra forma de hacer las cosas, no tienen porqué saber nada de nosotros. Es, simplemente, el precio por estar ahí o no.

En cuanto al día de hoy, contaros que esta mañana me he levantado tempranito para hacer la sesión de aeróbic marcada en el plan de trabajo. Como el resto estaba en sus quehaceres, como todas las mañanas, lo he hecho a solas en la habitación. Ha estado tan bien como siempre. Es cierto que los movimientos varían poco, e introduzco novedades muy de cuando en cuando; pero es un tipo de ejercicio que, aunque me da pereza comenzarlo, siempre disfruto haciéndolo. El resto de la mañana lo he pasado en el centro esperando al mecánico de la ortopedia, que tenía que cambiarme, por fin, las ruedas delanteras.

Por la tarde, después de descansar un poco, he hecho la sesión de pedalier. “pedi” y yo hemos visto el último episodio de Moder Family. Ha sido divertido; y hablaba del sentido de la vida en pareja, y del valor que tienen los pequeños detalles, por ínfimos que sean, cuando se hacen buscando en ellos el bienestar de la otra persona. Me ha resultado un episodio de lo más tierno.

Después del pedaleo, y disfrutando de la tarde que hacía, nos hemos ido la pandilla a una terraza a tomar algo y torrarnos bajo el sol. Ha sido genial, y reconozco que me ha venido muy bien.

Y poco más. Hoy es el cumple de mi mami, mi querida mami. Y hay una canción que me recuerda muchas veces a ella, no sé bien porqué. Así que os la pongo para compartirla con vosotros. Hay que decir que esta mujer, la del vídeo, no se parece a ella para nada físicamente hablando. Pero hay algo en su magia, que sí que la veo en mi madre...

Mañana os cuento más cosas.

Besos a todos!



No hay comentarios:

Publicar un comentario