-”Vale
más mi sueño que el dinero. Puedo vivir de una alegría...
Llevo
tres semanas mal, he tirado mas de físico que de cabeza, siempre
había sido lo contrario.
Cinco
meses entrenando como un cabrón, mucho esfuerzo y una dedicación
que no recordaba hacía años. Tenia un sueño en Boston de hacerlo
lo mejor posible. Es el maratón que más me motiva y más se amolda
a mis condiciones pero un decimotercero me sabe a nada aun sabiendo
que aquí hay más nivel que en un mundial.
Nada
más terminar lo de la bomba.
Casi
todo el mundo... o no? Tribus de las Amazonas o de Africa... mis
admirados Amish, afirmaría que no. Los que estáis viendo esto
seguro que si.
Sabéis
la típica película americana empalagosa e incluso sin argumento?
pues a pocos metros de mi ha ocurrido. Lo que es una fiesta popular
como la maratón que une a todo dios sin diferenciar razas, países o
religiones se convierte en una pesadilla que me costará olvidar.
Un
día antes charlando con mi compañero de habitación decidí que
debía escribir menos o contar poco ya que sé que la mayoría de
personas son buenas, también las hay que no lo son y a éstas es
mejor no decir, contar o que no sepan. Al contarme su vivencia en el
2001 me di cuenta de muchas cosas y aunque aguanté las lágrimas no
pude evitar que me afectara como si lo estuviera viviendo.
Me
dio a entender que como dicen aquí, apantallando (enseñar, vacilar,
demostrar...) que coño le importa mi vida a nadie! Esto sumaba a la
primera y a lo acontecido hoy.
Patrocinadores
o colaboradores que se lucran de mis post a base de contar tu vida en
muchos casos por una mierda, no merece la pena. Gente envidiosa que
no soporta que un puto minusválido, impedido, paralitico...
(palabras que hay que escuchar) consiga ganarse la vida en ello y lo
más importante, vivirla.
Me
vendí por nada y ahora quiero volver a ser el que empezó sin nada
más que sentir nervios y cosquilleos al recibir una copa por
participar en la media maratón del pueblo y eso que éramos dos
"risas"
Mala
época, malos resultados y lo mas importante... lo vivido hoy en
Boston me hace entender que gracias por estar ahí pero más gracias
por entender que estamos cuatros días. Uno lo pasé caminando o
corriendo delante la policía, otro corriendo pero en silla y los
otros dos que coño importa.
Volveré,
vamos si volveré. “-
Hum...
Hola
a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que haya sido
sencillo y agradable. A veces, no son necesario grandes cosas para
que un día sea especial.
Bien,
os cuento que, el texto que hay más arriba, es de un deportista
llamado Rafa Botello. Rafa es discapacitado y compite con una silla
de ruedas de atletismo. Lo conozco desde Atenas, y me parece un tío
muy grande. Ayer, el atentado de Boston le pilló compitiendo y hoy
ha puesto este comentario en su facebook. Me ha gustado mucho y
quería compartirlo con vosotros. Creo que refleja muy bien el
mensaje de que debemos de disfrutar de lo que hacemos y escuchar
únicamente a aquellas personas que son positivas para nosotros, que
nos acompañan y que nos ayudan. Los demás, los que nos critican,
los que se aprovechan de lo que hacemos, o los que, simplemente no
comparten nuestra forma de hacer las cosas, no tienen porqué saber
nada de nosotros. Es, simplemente, el precio por estar ahí o no.
En
cuanto al día de hoy, contaros que esta mañana me he levantado
tempranito para hacer la sesión de aeróbic marcada en el plan de
trabajo. Como el resto estaba en sus quehaceres, como todas las
mañanas, lo he hecho a solas en la habitación. Ha estado tan bien
como siempre. Es cierto que los movimientos varían poco, e
introduzco novedades muy de cuando en cuando; pero es un tipo de
ejercicio que, aunque me da pereza comenzarlo, siempre disfruto
haciéndolo. El resto de la mañana lo he pasado en el centro
esperando al mecánico de la ortopedia, que tenía que cambiarme, por
fin, las ruedas delanteras.
Por
la tarde, después de descansar un poco, he hecho la sesión de
pedalier. “pedi” y yo hemos visto el último episodio de Moder
Family. Ha sido divertido; y hablaba del sentido de la vida en
pareja, y del valor que tienen los pequeños detalles, por ínfimos
que sean, cuando se hacen buscando en ellos el bienestar de la otra
persona. Me ha resultado un episodio de lo más tierno.
Después
del pedaleo, y disfrutando de la tarde que hacía, nos hemos ido la
pandilla a una terraza a tomar algo y torrarnos bajo el sol. Ha sido
genial, y reconozco que me ha venido muy bien.
Y
poco más. Hoy es el cumple de mi mami, mi querida mami. Y hay una
canción que me recuerda muchas veces a ella, no sé bien porqué.
Así que os la pongo para compartirla con vosotros. Hay que decir que
esta mujer, la del vídeo, no se parece a ella para nada físicamente
hablando. Pero hay algo en su magia, que sí que la veo en mi
madre...
Mañana
os cuento más cosas.
Besos
a todos!
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