Día 86

                -”Yo fui el espermatozoide más rápido”-

Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis tenido tiempo en él para observar hacia dónde se dirigen vuestros pasos, y con que contáis cada día para seguir caminando. A veces, dispondremos de más recursos y de más personas que nos acompañen, y otras veces tendremos menos cosas de las que echar mano. Eso está claro. Pero lo importante es seguir caminando. No se trata muchas veces de qué comodidades nos acompañan, sino de cuál es nuestra actitud y de entender qué es lo realmente importante en nuestro camino.

Bien, os cuento que hoy ha sido, como la tónica general de la semana, un día de no parar. Por la mañana tocaba sesión de fuerza. Ha estado bien. Me lo he tomado con calma, haciendo los movimientos con lentitud y observando qué partes del cuerpo son las que entran en tensión en cada movimiento. No se trata de un plis, plas, ejercicio hecho; sino de un trabajo con uno mismo. Y es importante darle el valor y la importancia que se merece.

El resto de la mañana la he pasado en la habitación. Conseguí un libro de lenguaje C++ hace unas semanas y estoy aprendiendo a hacer una aplicación (app) para móviles. Es de lo más interesante!

Por la tarde, nada más comer, he tenido entrenamiento en pista. Seguimos con la pauta de entrenar a diferentes horas del día y diferentes días de la semana, por aquello de no acostumbrar nuestra mente a que, si por ejemplo siempre descanso los domingos, y un día me toca competir en domingo, mi mente no esté pensando que quiere descansar. Y con las horas lo mismo. Recuerdo que ya os hablé de esto cuando los equipos de fútbol de primera división empezaron a quejarse porque tenían que jugar un domingo a las doce del mediodía y que el cuerpo no les rendía. Es algo que hemos hecho desde el principio, y nos va muy bien. De hecho, este domingo tengo competición por la mañana. Y si miramos domingos atrás en el blog, entrené en muchos de ellos...

Respecto al entrenamiento en sí, contaros que lo hemos hecho a solas, en silencio... y es algo que me ha venido muy bien. Me gusta mucho entrenar con los chicos, o con Carolina en el CEARD, pero hoy me apetecía mucho trabajar en silencio. Y os aseguro que lo he agradecido un montón. Las bolas, las situaciones de partido a resolver y silencio. Nada más. Noto que llevo una época muy buena, muy serena, y ese silencio permanece también en el interior. Y se nota a la hora de trabajar.

Y poco más. Tal y como os decía, tengo competición el domingo en Mollet del Vallés, Barcelona. Nos vamos mañana en avión y regresaremos el domingo por la noche. Así que ya os volveré a escribir el domingo desde el aeropuerto o el lunes por la tarde. Respecto a la frase del principio, es absurda, pero me ha hecho gracia; y creo que es una afirmación que refleja autoestima. Así que, si alguna vez dudáis de vosotros mismos, recordad que fuisteis los más rápidos, jajaja!

Tened un buen fin de semana.

Besos a todos!