miércoles, 10 de abril de 2013

Día 84


Hum...

Hola a todos! cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis tenido la oportunidad en él de deteneros a daros cuenta de cómo estáis haciendo las cosas. Con el tiempo, la gente nos recordará no por las cosas que hemos conseguido: una medalla, un título universitario, una empresa, un libro, una familia... sino por la forma en que lo hemos conseguido. Conozco muchos deportistas, nacionales e internacionales, a los que tengo aprecio y cariño; y no pienso en ellos por las cosas que han conseguido, por sus méritos, sino por la forma en que los han alcanzado o no y cuál ha sido su actitud. Y conozco también otros deportistas que, ganando medallas en Londres, por ejemplo, nadie deseaba sentare en la misma mesa a comer con ellos. No todo es ganar competiciones en el deporte o dinero en el trabajo. Hay que observar, en el camino que recorremos, qué es lo que nos mueve a hacerlo, y cómo tratamos a las personas con que nos encontramos en el camino. Os aseguro que una medalla o una empresa en soledad, es mucho menos valiosa y más dura de llevar que una derrota acompañado de todos aquellos que nos aprecian. Valorad a las personas que están a vuestro lado, y sentid gratitud hacia ellas. Os aseguro que, si lo conseguís, os sentiréis afortunados sea cual sea el resultado de vuestro objetivo.

Caramba, hay días que me lío yo solo escribiendo. Jajaja! Bien, os cuento que esta mañana ha vuelto a ser de esas de no parar. Pero que casi las prefiero así. Después de desayunar, tocaba sesión de ejercicios de fuerza. Comienzo a notar que las cargas con las que empezamos ya no suponen esfuerzo excepto en los ejercicios de la zona lumbar. El resto, los hago con facilidad. Sigo necesitando algo más de una hora y cuarto, por lo que me lo tomo con calma para hacer los movimientos correctamente. Este fin de semana tenemos partidos en Mollet del Vallés, (Barcelona) y no es cuestión de ir lesionado. Después del ejercicio, he aprovechado una tregua que nos ha dado la lluvia para ir a correos a mandar unos libros. Apenas me quedan 12 en la habitación, y parece que la gente lo sabe y se afanan en pedir alguno antes de que se terminen. He vuelto justo con las primeras gotas de lluvia y he ido a fisio. Pero el fisio ha tenido que irse al médico y no he tenido sesión hoy. Así que he aprovechado para gestionar la compra de unas ruedas delanteras de la silla manual, que están muy agrietadas. Al final, tanta silla sueca de titanio y tanta leche, y parece que me lo van a solucionar los fabricantes de la silla de tiro, que son de Albacete, porque no hay manera de tener las originales.

Por la tarde, nada más comer, hemos tenido una sesión de deporte recreativo; que es una forma de hacer ejercicio donde el aspecto de la competición no existe como tal. Se trata, simplemente, de moverse y divertirse. Después, sin abandonar la sala, hemos tenido entrenamiento de boccia propiamente dicho. Hoy, he trabajado la toma de decisiones ante las situaciones que me iban planteando. Ha estado interesante. Y después (tarde completita), hemos hecho una mini-sesión de aeróbic, más corta en el tiempo pero algo más intensa. Al final, el pectoral ya se quejaba un poco de todo el día y he bajado un poco el ritmo; pero, en general, ha ido todo muy bien de principio a fin.

Y poco más. Ahora es mi momento. Ya sabéis que me gusta reservar una parte del día para mí, para mis cosas y mis circunstancias. Así que os dejo aquí y mañana os cuento más cosas.

Besos a todos!

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