Hum...
Hola a todos! cómo ha ido el día?
Espero que bien, y que hayáis tenido la oportunidad en él de
deteneros a daros cuenta de cómo estáis haciendo las cosas. Con el
tiempo, la gente nos recordará no por las cosas que hemos
conseguido: una medalla, un título universitario, una empresa, un
libro, una familia... sino por la forma en que lo hemos conseguido.
Conozco muchos deportistas, nacionales e internacionales, a los que
tengo aprecio y cariño; y no pienso en ellos por las cosas que han
conseguido, por sus méritos, sino por la forma en que los han
alcanzado o no y cuál ha sido su actitud. Y conozco también otros
deportistas que, ganando medallas en Londres, por ejemplo, nadie
deseaba sentare en la misma mesa a comer con ellos. No todo es ganar
competiciones en el deporte o dinero en el trabajo. Hay que observar,
en el camino que recorremos, qué es lo que nos mueve a hacerlo, y
cómo tratamos a las personas con que nos encontramos en el camino.
Os aseguro que una medalla o una empresa en soledad, es mucho menos
valiosa y más dura de llevar que una derrota acompañado de todos
aquellos que nos aprecian. Valorad a las personas que están a
vuestro lado, y sentid gratitud hacia ellas. Os aseguro que, si lo
conseguís, os sentiréis afortunados sea cual sea el resultado de
vuestro objetivo.
Caramba, hay días que me lío yo solo
escribiendo. Jajaja! Bien, os cuento que esta mañana ha vuelto a ser
de esas de no parar. Pero que casi las prefiero así. Después de
desayunar, tocaba sesión de ejercicios de fuerza. Comienzo a notar
que las cargas con las que empezamos ya no suponen esfuerzo excepto
en los ejercicios de la zona lumbar. El resto, los hago con
facilidad. Sigo necesitando algo más de una hora y cuarto, por lo
que me lo tomo con calma para hacer los movimientos correctamente.
Este fin de semana tenemos partidos en Mollet del Vallés,
(Barcelona) y no es cuestión de ir lesionado. Después del
ejercicio, he aprovechado una tregua que nos ha dado la lluvia para
ir a correos a mandar unos libros. Apenas me quedan 12 en la
habitación, y parece que la gente lo sabe y se afanan en pedir
alguno antes de que se terminen. He vuelto justo con las primeras
gotas de lluvia y he ido a fisio. Pero el fisio ha tenido que irse al
médico y no he tenido sesión hoy. Así que he aprovechado para
gestionar la compra de unas ruedas delanteras de la silla manual, que
están muy agrietadas. Al final, tanta silla sueca de titanio y tanta
leche, y parece que me lo van a solucionar los fabricantes de la
silla de tiro, que son de Albacete, porque no hay manera de tener las
originales.
Por la tarde, nada más comer, hemos
tenido una sesión de deporte recreativo; que es una forma de hacer
ejercicio donde el aspecto de la competición no existe como tal. Se
trata, simplemente, de moverse y divertirse. Después, sin abandonar
la sala, hemos tenido entrenamiento de boccia propiamente dicho. Hoy,
he trabajado la toma de decisiones ante las situaciones que me iban
planteando. Ha estado interesante. Y después (tarde completita),
hemos hecho una mini-sesión de aeróbic, más corta en el tiempo
pero algo más intensa. Al final, el pectoral ya se quejaba un poco
de todo el día y he bajado un poco el ritmo; pero, en general, ha
ido todo muy bien de principio a fin.
Y poco más. Ahora es mi momento. Ya
sabéis que me gusta reservar una parte del día para mí, para mis
cosas y mis circunstancias. Así que os dejo aquí y mañana os
cuento más cosas.
Besos a todos!
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