Día 83

Le preguntan al Maestro Zen:

- ¿Como alcanzaré la vida eterna?

- La vida ya es eterna, entra en el presente.

- ¿Pero ya estoy en el presente o no?

- No!

- ¿Por que no?

- Por que no has renunciado al pasado

- ¿Y por que habría de renunciar al pasado?, no todo el pasado es malo.

- No hay que renunciar al pasado por que sea malo sino por que está muerto.

Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis podido encontrar en él un momento para respirar y ser conscientes de vuestro momento presente, de dónde estáis, de qué estáis haciendo, y por qué. El texto del principio me encanta, porque es una clara reflexión que invita a seguir caminando al margen del pasado, del recuerdo, de las personas...

Bien, os cuento que hoy he tenido un día, como ayer, de esos de no parar. Esta mañana, siguiendo el plan de trabajo de la semana, tocaba sesión de aeróbic. Casi todo el mundo estaba en fisio o terapia; por lo que he optado por hacerlo en la habitación. Es algo que me gusta, porque me dejo llevar más por la música al saber que no hay nadie mirándome; y quieras que no, se disfruta más. Después, he bajado a la sala de fisio para empezar con las sesiones de pedaleo con las piernas. Pero cosas de la vida diaria y sus usos, el mando que acciona el pedalier que hay en fisio se ha roto, y no ha habido manera de ponerlo en marcha. Así que me he quedado en la sala de terapia trasteando un poco. Es una sala que me encanta, pues tiene infinidad de “juguetes” para que los residentes trabajen las actividades de la vida diaria de una forma encubierta y divertida. Hoy, he descubierto una tabla de velcro con rodillos que simulaban ser llaves, de forma que tenías que hacer fuerza para hacerlos rodar.

De ahí, he ido a comer y a descansar un poco. La tarde se presentaba perezosa por la luz y el frío; así que, como tocaba sesión de pedaleo de brazos, “pedi” y yo hemos optado por no ver series divertidas hoy, sino alguna película de tiros y mamporros que nos activase un poco. Así que hemos visto, por no sé vez ya, una de la Jungla de Cristal. En este caso, la 2. Era gracioso porque me sabía los diálogos, y hablaba como si fuese John McClein mientras pedaleaba. Vamos, que lo he disfrutado.

Y poco más. Voy a ver si sigo con el libro, que llevo unos días bastante inspirado. Aparte de escribir, voy apuntando temas sobre los que he de documentarme e investigar; que es algo muy entretenido. Y hoy toca hacer eso. Así que, a investigar un poco!

Mañana os cuento más cosas.

Besos a todos!