domingo, 7 de abril de 2013

Día 81


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que el sol haya alumbrado vuestro día. Porque lo que es aquí, tenemos la sensación de que el reloj se ha invertido y vamos regresando día a día al invierno de hace dos meses. Qué frío!

Bien, como ya imaginaréis los que me leéis a diario, hoy, a pesar de ser domingo, era día de trabajo.  Mi día de descanso fue ayer. Así que me he levantado a la hora de siempre para ponerme manos a la obra. Tras desayunar y esperar al resto, hemos hecho sesión de aeróbic en la sala de deporte. Ha estado bien, y alguno que otro se ha quejado amistosamente de la sudada que hemos cogido. Al terminar, mientras estirábamos, se ha colado en la música la canción de Jose Luis Perales “Que canten los niños”. Y todos se han arrancado a cantarla espontáneamente. Ha sido curioso. De hecho, ya hemos comentado varias veces la idea de poner un karaoke en el centro, pues sería divertido. Y, hablando hablando, ha salido a la conversación los cantajuegos. Y les he prometido que, para la próxima, si puedo, bajaré esa música a la sala y haremos aeróbic al ritmo del Señor Martín-tín-tín.

Hemos terminado a mitad mañana; por lo que he aprovechado para seguir escribiendo capítulos sueltos de un libro que me llevo entre manos. Los días siguen medio lluviosos y muy fríos, por lo que no apetece mucho salir. Al cabo de un buen rato, he bajado a comer y luego a descansar.

Por la tarde, tocaba sesión con “pedi”. Como os decía, los episodios de Moderm Family duran 20 minutos; por lo que, entre que luego estiro y demás, nos ponemos en 40'. Así que hoy he optado por ver uno nuevo y uno repetido.

De los dos episodios que he visto hoy, había uno que vi hace tiempo, pero como en su día lo vi en inglés, me apetecía volver a verlo en castellano. La suerte, las circunstancias... no sé, “algo” ha querido que viese hoy dos capítulos elegidos al azar que, curiosamente, guardaban un mensaje que estaba relacionado el uno con el otro. Por un lado el sentido que tiene esforzarnos al margen de lo que los demás piensen o esperen de nosotros y, por otro lado, el sentido que tiene esforzarse cuando, dicho esfuerzo nos hace no disfrutar de lo que ya somos.

Por un lado, en el primer capítulo, Michel entrena en secreto al golf para ganar a su padre en un encuentro aparentemente casual. Toda la vida ha estado soportando las dudas y las críticas de Jay, que siempre decía que era torpe con los deportes. Y por fin, ha llegado el día de jugar. Y le gana! Pero, la reflexión que él mismo saca, es que ha sido bueno todo el tiempo; que esforzarse por ser mejor es bueno; pero que, por encima de todo, no hay que olvidar quién es cada uno. Y que, por más que nos digan, que nos juzguen o nos critiquen, si nosotros sabemos quiénes somos, lo demás carecerá de importancia. Si te esfuerzas, es porque deseas hacerlo por ti mismo, no para que los demás cambien su manera de pensar sobre ti.

Y, por otro lado, en el segundo capítulo, la pareja de gays deja a su bebé en casa de Jay y viaja hasta la frontera para acoger a un segundo bebé en adopción. Pero los planes se truncan porque aparece una abuela del bebé diciendo que no permite que se lo lleven. Tras el disgusto inicial, ellos valoran lo que están haciendo, y se dan cuenta de que, a pesar de tener ya una niña, han optado por no estar con ella y buscar otro bebé más, cuando podrían estar con la que ya tienen y disfrutar de ella. El episodio, hace una reflexión sobre lo que ya somos, lo que hacemos cada día y lo que perseguimos. Y nos hace pensar sobre la necesidad de seguir avanzando en la vida a costa de no atender lo que ya tenemos, o dedicarnos a valorar lo que ya somos o tenemos y disfrutar de ello.

Me ha gustado ver esos dos episodios hoy. Y poco más. Hay un residente que sigue empeñado en que juegue al dominó con él. Así que voy a ver si lo veo y le satisfago el capricho. Mañana os contaré más cosas.

Besos a todos!

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