sábado, 23 de marzo de 2013

Día 66


Hum...

Hola a todos! cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis tenido tiempo en él para pensar qué vais a hacer mañana. Tendréis todo el día por delante! No se os ocurra hacer “lo de siempre”.

Bien, hoy, como ayer, hay poco que contar. Esta mañana, tras el desayuno, tocaba sesión de aeróbic. Al ser fin de semana, la gente anda un poco aburrida, por lo que se han apuntado un montón a hacerlo conmigo. En total, éramos 11 residentes! Una pasada... alguno para de vez en cuando, pero en general aguantan todos la sesión completa. Al ser fin de semana, el desayuno es más tarde; por lo que, entre que desayunamos, cada uno hace sus cosas y el aeróbic, casi se nos ha pasado la mañana entera. Algunos residentes se han marchado o se van mañana a sus casas por Semana Santa; por lo que andan haciendo maletas y cosas de última hora. Así que cada uno se ha ido a su habitación hasta la hora de comer; momento en que nos hemos despedido.

Por la tarde, tras descansar un poco, tocaba sesión con “pedi”. Hoy, hemos visto la segunda parte de “la búsqueda”, que la vimos ayer. Está bien; es amena y tiene acción; que quieras que no, siempre ayuda en el ejercicio. A veces, observo el esfuerzo que hago, u observo a la gente que corre por la calle, o la que nada, o la que sale en bici cuando hace frío o llueve... y entiendo que hay gente, que cuando pasa por el pasillo y me ve, piensa que lo que hago es aburrido o no tiene interés. Al igual que opinan que correr lloviendo es de locos, o que hacer ciclismo es innecesario. Pero, para los que hacemos deporte, éste se convierte en algo más que una práctica. Es un estilo de vida. Y al igual que el religioso tiene la inquietud de rezar día tras día, el deportista, gane trofeos o no, se siente bien si sale todos los días a correr. Hoy, os pongo un video de escaladores con discapacidad. Si esta gente hubiese escuchado a los que los llamaban locos, nunca habrían llegado tan alto (nunca mejor dicho).


Y poco más. Ahora, os estoy escribiendo; y queda una hora más o menos para cenar. Pero como la mayoría de “la pandilla” se ha ido, me quedaré leyendo tranquilamente en la habitación hasta la hora de la cena.

Mañana os cuento más cosas.

Besos a todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario