Hum...
Hola a todos! Cómo ha ido el día?
Espero que bien, que hayáis disfrutado de él. Si no en su
totalidad, sí de algunos momentos aislados que, si nos lo
proponemos, todos podemos encontrar o identificar. Y es que, muchas
veces, esos momentos dulces están ahí. Una llamada, una sonrisa, un
té junto a un rayo de sol... simplemente, hay que saber
disfrutarlos.
Bien, siguiendo con el plan de trabajo,
os cuento que esta mañana tenía marcada una sesión de aeróbic
para hacerla en mi habitación. Pero al comentarlo en el desayuno con
algunos de los residentes, éstos se han ido apuntando y hemos
terminado siendo ocho personas haciendo aeróbic. La verdad es que me
ha gustado el detalle. Sobretodo, porque aunque hemos terminado
sudorosos y colorados, todos han comentado que es algo que, una vez
lo terminas, te das cuenta de que no cuesta tanto, y es beneficioso
para el cuerpo. Seguro que repiten.
El resto de la mañana ha transcurrido
con tranquilidad. El viernes no pude configurar la conexión de
internet del ordenador; y el único residente que tiene un ordenador
como el mío, no me ha dejado que viese cómo está configurado el
suyo. Así que funciono hasta el lunes que vea al informático del
centro con la conexión del móvil. Este hecho, hace que siga algo
desconectado y me dedique más a leer o a salir a la calle. Y es que
hoy ha hecho una mañana estupenda.
Pero, ha ocurrido algo que, os iba a
contar como una mera curiosidad, pero que ha tenido relación con lo
que he hecho por la tarde. Resulta que me he enterado que uno de los
residentes no sabe leer. Y lo que me ha llamado la atención de esta
situación, es preguntarme cómo se desenvuelve cuando va al
supermercado a comprar. El ejemplo más claro es que, cuando ve una
botella de agua, piensa que es de una marca, porque simplemente le
suena, cuando en realidad en el envase pone otra. Supongo que es el
ejemplo más claro de que, en el fondo, la marca no es lo más
importante, sino el aspecto o la imagen de aquello que compramos. Me
ha recordado a cuando voy con mi mejor amiga a un supermercado chino
que hay en Valencia, donde compramos cosas desconociendo lo que pone
en el envoltorio, y lo cogemos por su aspecto. O las veces que,
estando de competición en otros países, he comprado cosas en los
supermercados sin entender lo que ponía en sus envases pero sabiendo
en todo momento lo que hay dentro. Y es que, una imagen, vale más
que mil palabras...
Por la tarde, recuperada la copia de
seguridad del disco duro (¿Cuánto hace que no hacéis una?), he
visto con “pedi” el último episodio que tenía de Moderm Family.
Y ha dado la casualidad de que estaba en inglés y, además, sin
subtitular. Por lo que no he entendido casi nada de lo que decían.
Sé que las tres parejas se iban a celebrar el año nuevo y dejaban a
los hijos solos; y que a ninguna de las tras parejas les gustaba el
lugar al que habían ido, en mitad de Texas, sucio y tosco; y
cuestionaban la necesidad de celebrar el año nuevo de una forma
diferente o en un lugar diferente, simplemente porque haya que
hacerlo cuando, en realidad, es algo que no nos apetece hacer. Y esta
situación me ha recordado a la anterior del supermercado; en la que,
sin entender apenas más de 5% de los diálogos, sí sé de qué iba
el episodio.
Y poco más. Iba a ir al cine a darle
un descanso a las neuronas; pero iré mañana que hoy ya se me ha
hecho un poco tarde.
Besos a todos!
Hola,
ResponderEliminarsoy el informático del centro, y he decidido no arreglar tu problemilla con la conexión a internet, que así lees más y sales más a la calle XD XD XD
Por otro lado, lo que falla no es la conexión a internet (que también), sino que te has pasado al lado oscuro de la informática y tienes un mac. Y claro, si el equipo es malo...
A quién se le ocurre.... XD XD
Vale, ahora me paso por allí y te lo descacharro.
- Nando -