jueves, 31 de enero de 2013

Día 15


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que haya sido soleado. Aquí, hemos tenido una niebla permanente que no ha dejado ver el sol en todo el día. Todo está gris, húmedo y sobrio... y la verdad es que apetece un poco de alegría al salir a la calle. Pero bueno, es lo que hay.

Bien, hoy seré breve; pues no hay mucho que contar. Por la mañana, he tenido entrenamiento en pista. Al igual que el último día, hemos tenido toda la pista para nosotros. Si bien es cierto que un poco más tarde ha venido la chica gimnasta de la que os he hablado con anterioridad. El entrene ha estado bien. Al principio más distendido, charlando mientras lanzaba bolas. Pero ha llegado un punto en que hemos cambiado el chip y hemos hecho el entrenamiento en silencio. Reconozco que necesito hacerlo así para poder dirigir toda la atención a los movimientos del cuerpo. Y desde luego, hacerlo, se plasma en los resultados. En cuanto a la gimnasta, contaros que se ha pasado casi una hora calentando. Me ha gustado su actitud tan profesional desde tan joven; ya que ha llegado, ha dejado sus cosas y se ha puesto a hacer su trabajo sin necesidad de que su entrenadora, Ruth, hubiese llegado. Ella ya sabe lo que tiene que hacer. Es así de sencillo. Y bueno, supongo que esta es una actitud que podemos extrapolar a la vida diaria. Muchas veces sabemos lo que debemos hacer; y aun así, nos quedamos sentados en la pereza a que alguien nos empuje o nos recuerde qué debemos hacer. Si todos hiciésemos lo que toca, las cosas serían más fluidas al tiempo que evitaríamos a otras personas tener que recordárnoslo.

He vuelto al CRE casi a la hora de comer. Me ha traído Andrés, el taxista. Es una persona que bien merece mencionarlo en el blog, pues es desinteresado y detallista a más no poder. Hace recados a los residentes, nos compra cosas cuando no podemos salir, nos lleva, nos trae, nos espera... es cierto que nos cobra por llevarnos, como todo taxista que ha de comer; pero el trato humano y desinteresado es incalculable. He recogido unas zapatillas que había comprado por internet y luego he estado en la sala de fisio charlando con unos residentes. Una de ellas, se queja de que algunas actividades del centro son a la misma hora, y no puede acudir a todas. En concreto, las horas de fisio y el taller de informática. Seguramente, quedaremos para que le dé unas nociones para desenvolverse en internet.

Después de comer y descansar un ratito, tocaba sesión con “pedi”. Tenía los codos algo cargados de la sesión de aeróbic de ayer, y me ha venido muy bien cambiar un poco. He visto un episodio de otra serie, para ir racionando los de Moderm Family. Así que hoy no hay mucha miga que sacar. Una de las recepcionistas me ha traído el documental “Pura vida” del himalayista del que os hablaba el otro día (qué encanto de mujer!) y como está en inglés, prefiero verlo tranquilamente sin estar pedaleando. Ya os contaré qué tal es.

Y poco más. El Maestro no tardará en venir, pues quiere mirar una ropa por internet. Así que os voy a dejar ya a ver si leo un poco antes de que venga.

Besos a todos!

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