Hum...
Hola a todos! Cómo ha ido el día?
Espero que bien, y que hayáis podido disfrutar de las personas que
os rodean y de aquello que ellos hacen. Es importante saber ver, en
las actividades de los demás, cómo esas actividades nos hablan de
las personas que conocemos.
Ayer no os escribí porque tenía el
día libre. Pero hoy, aunque sea domingo, he vuelto a la rutina con
cargas de trabajo tanto por la mañana como por la tarde.
Por la mañana, antes de bajar a
desayunar, ha tocado hacer de mecánico; pues ayer se rompió uno de
los frenos de la silla manual. Y ya que hoy tocaba hacer ejercicio, y
mañana entreno en pista, era imperativo atender esa situación antes
que nada. Menos mal que pasaba por el pasillo uno de los hombres de
mantenimiento del centro, y me ha echado una mano. Aunque vulgarmente
diríamos que son personas que igual te arreglan un roto que un
descosido, hay que decir que son unos manitas increíbles ya sea para
arreglar una ventana o cambiar un elemento del edificio.
Bien, tras desayunar, tocaba sesión
con “Pedi”. Hoy, en vez de ver un episodio de Moderm Family (me
quedan 4 por ver y me apetece racionarlos un poco), he visto un
reportaje sobre Carolina Rodríguez. La gimnasta leonesa que compitió
en los Juegos de Londres. Me lo ha recomendado una de las
recepcionistas del centro y, al terminar, no he podido evitar bajar a
darle las gracias. Me ha encantado!
Después del pedalier, he visto el
programa Informe Robinson sobre el Himalayista Iñaki Ochoa de Olza.
A primera vista, se trataría de un reportaje sobre este escalador
que murió a causa de un edema pulmonar y cerebral intentando
ascender a la cima del Annapurna por su cara sur. Pero el reportaje
va mucho más allá. Porque se centra en todas aquellas personas,
españolas o no, que al enterarse de que Iñaki estaba en peligro, no
dudaron en ir a su rescate. El reportaje, escalofriante a veces, deja
ver cómo es la calidad humana en algunos momentos, en los que no
importa cuáles son los riesgos que uno tiene que correr para acudir
al auxilio de quien lo necesita. He querido compartirlo con vosotros
porque me ha gustado mucho. Os pongo los dos enlaces (son dos partes
de 12 minutos).
Al margen de este reportaje, sé que
hay un documental mucho más largo que se está proyectando
actualmente en algunas salas del País Vasco. Espero que un día
llegue de alguna forma a todo el público en general y podamos verlo.
Debe ser una pasada! De momento, apenas hay un trailer de 3 minutos
en youtube.
Después de todo esto, me he quedado en
el comedor un rato charlando con un grupo de auxiliares que estaba
almorzando. Es la primera vez que lo hago, pues aunque me ha
apetecido otras veces, siempre he querido respetar ese momento que
tienen de desconexión con los residentes. Pero como me han invitado
a quedarme, he aprovechado la oportunidad y me he echado unas risas
con ellas.
Después de comer, he optado por no
hacer siesta y ver la película “Lo imposible”. Ufff, qué hartón
de llorar... no por las desgracias que en ella ocurren, sino por los
momentos felices y emotivos que también contiene. Es un canto a la
vida, y una reflexión sobre la fragilidad humana. Me ha gustado
mucho.
Y tras la película, tocaba sesión de
aeróbic. Y quieras que no, siento que la he hecho con otro ánimo;
con más intensidad... supongo que por la peli.
Y poco más. Acabo de merendar, os
estoy escribiendo y voy a ver si envío el blog y voy a limpiar el
cuenco de restos de yogur y proteína; que luego se seca y no hay quien lo limpie...
Mañana os cuento más cosas.
Besos a todos!
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