Hum...
Hola a todos! Cómo ha ido el fin de
semana? Y el inicio de la que empieza? Muchos de vosotros regresáis
hoy al trabajo; espero que haya sido un día sencillo, y que la
clásica depresión postvacacional se haya quedado en eso, en un
mito. Es bueno descansar, no lo niego. Pero también es bueno, para
los que trabajáis, volver a vuestra rutina. Alguien dijo que el
trabajo dignifica al hombre. Así que... a ser dignos!!
Bien, aunque el título del blog de
hoy, es el número nueve, hay que decir que han habido pequeños
cambios de última hora, y que nos vamos este jueves a Madrid, con el
fin de dormir allí de cara al viernes, que visitaremos a Rajoy en
Moncloa a eso de las 13h, para quedarnos a dormir de nuevo en Madrid
y salir el sábado hacia Londres. Así que... es como si fuese día
(...3...) Uffff!! y tengo la maleta por hacer! Jajaja!
Os cuento un poco: la semana pasada
transcurrió con cierta intensidad, sobretodo por los ejercicios y
por el calor que hizo en San Cugat. Pero las sensaciones han sido
buenas. Hoy, en el entrene de esta tarde, hemos intentado pulir una
situación concreta que hemos visto estos días atrás, con el fin de
tener algún recurso más en una situación y lugar del campo
concreto. Me ha gustado; pues a pesar de que ha sido un entrenamiento
que me ha exigido un poco de concentración, hemos sacado fruto del
tiempo que hemos invertido en ello.
Por la mañana, ya que estoy con lo que
he hecho hoy, he tenido sesión con “pedi”. Los episodios de
nuestra serie ya se terminaron; así que seguimos viendo aquellos que
más gracia nos hicieron. En el de hoy, bastante irrelevante, la
pareja de gays busca una escuela para su hija vietnamita adoptada. Al
ser un claro ejemplo de pareja alternativa y multicultural, parece
que no tienen rival a la hora de solicitar plaza en alguna escuela
privada; hasta que topan con una pareja de lesbianas que han adoptado
a una niña africana y que, además, una de ellas va en silla de
ruedas. Jajaja! Hay que ver cómo vende la silla... el episodio, es
una crítica a los planteamientos preestablecidos y la toma de
decisiones en función de la apariencia de la persona que tenemos
delante, y no de quien es realmente. Es divertido.
Y poco más. Le he hecho una foto al
sol, que parece una bombilla sin potencia anaranjada detrás del
telón de nubes de ceniza que hay en el cielo. A ver si mañana os la
pongo para que la veáis. El paisaje, aunque no sé bien dónde se
quema, se antoja triste. Todo huele a quemado. Hoy, al salir del
CEARD, parecía que nevaba. La calle, estaba llena de una luz triste.
Una pena.
Lo dicho. Mañana os cuento más cosas.
Besos a todos!
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