Hum...
Hola a todos! Cómo ha ido el día?
Espero que bien, que haya sido un buen día, cada uno desde su lugar,
desde su labor, contribuyendo con nuestra presencia a hacer más
agradable la vida de los que nos rodean. A fin de cuentas, nuestras
vidas cobran sentido cuando interactúan con otras.
Hoy ha sido un día sencillo para mí.
Tenía el día más o menos libre, pues solamente tenía fisio en la
agenda. Aun así, y tal y como os tengo acostumbrados, me he
levantado a la hora de siempre y he seguido con la rutina de siempre.
Cosa que me hace recordar, a los que sois padres, que leí hace poco
la importancia que tiene, de cara a la vuelta al cole, ir retomando
las rutinas de siempre para que ese inicio sea menos duro. Y creo que
eso se puede extrapolar también a la vuelta al trabajo tras las
vacaciones. Rutina no significa monotonía!
Total, que después de desayunar me he
ido al fisio. Me ha hecho algo de daño, igual que la vez anterior;
pero la verdad es que luego me encontraba muy bien. Además, me ha
hecho el último masaje en el psoas con un gel de esos que enfría; y
me notaba el cuerpo caliente y esa zona helada... qué cosas!
Tras el fisio, he estado un rato viendo
a los chicos del centro, que siguen con las actividades que ofrece la
semana del deporte, y hoy estaban jugando a una especie de balonmano
en silla, muy divertido.
Por la tarde, tarde libre, me he ido a
pasear. El sol estaba presente, pero no apretaba. Así que me ido
hasta San Marcos, refugio habitual de los días libres.He aprovechado
para reflexionar sobre los nervios de estos días, y recordar las
palabras del maestro de Zen, cuando nos hablaba hace meses sobre
nuestras mentes y el hecho de que ésta sea efímera y cambiante; y
sobre la importancia de poder sentir esos nervios como una parte más
del cuerpo que está en alerta ante una competición, pero
consiguiendo al mismo tiempo desvincularse de esa situación para no
identificarse con ella. Total, que estaba yo en mi silencio, cuando
han entrado un grupo de turistas armando escándalo. Un niño, que se
intuía que estaba cansado de ir de un lado a otro, estaba pegado a
su madre, medio sollozando. A lo que su madre, a mi lado, le ha
dicho: -”si no te callas, te dejaré en esta Iglesia para que te
coman los gusanos”-. Y el niño acojonao perdido... En fin... sin
palabras!
Y poco más. Aquí termina el día;
pero no quería finalizar sin hacer una mención a las chicas que han
ganado la medalla de plata de natación sincronizada. Ha sido
tremendo!! lo estaba viendo, y me preguntaba cuántas horas entrenará
esta gente; pero deben ser muchas.
Besos a todos!
me anoto lo de los gusanos! que amenaza mas cafre y grafica! jajaja
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