domingo, 12 de agosto de 2012

...17...


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Y el fin de semana? Espero que bien, y que, siguiendo el guión de la estación en que estamos, hayáis podido pasear al sol y desconectar de vuestras obligaciones. A veces, no hace falta hacer grandes cosas ni marcharse muy lejos de casa para poder descansar de nuestra rutina. Únicamente la intención, es suficiente.

Hoy, he tenido un día que podría definir como pesado. Anoche seguían las fiestas del vecindario, y tras la verbena, hubo un karaoke que duró hasta no sé qué hora... pero vamos, que he dormido 4 ó 5 horas, no más. Podría haberme quedado durmiendo, pero tocaba sesión de pedaleo por la mañana y quería seguir con las rutinas y los horarios de siempre. A fin de cuentas, el no poder dormir es una variable que se puede dar en mitad de una competición, y quería responder bajo esas circunstancias.

Total, que he bajado temprano a desayunar y, después de conversar un rato con la recepcionista (ayer me recomendó que viese un documental en youtube que consiguió sacarme las lágrimas de la emoción), he subido a la habitación para ver, junto a “Pedi”, el último episodio de la tercera temporada de Modern Family. Y como siempre, el episodio llevaba consigo una pequeña moraleja. En el de hoy, la pareja de gays que tienen una niña adoptada, y llevan varios episodios peleando por adoptar a una segunda, se dan cuenta, tras un intento fallido, del tiempo y la energía que llevan intentando esa segunda adopción sin darse cuenta del tiempo que están perdiendo pudiendo disfrutarlo con la hija que ya tienen. Y es que, muchas veces, nos empeñamos en tener más, en alcanzar más, y no nos damos cuenta de que nuestra vida sería más plena si disfrutásemos de lo que ya tenemos. Es necesario avanzar, crecer, tener más? Podríamos dedicar esa lucha a disfrutar? Porque, cuando lo alcancemos, nos detendremos o seguiremos buscando otra nueva que alcanzar? Siempre he defendido la actitud de lucha y de superación; pero también comparto este mensaje de saber disfrutar de las cosas que ya hemos alcanzado y no dejar que, posibles nuevas metas, no nos permitan disfrutar de lo que ahora somos.

Después del pedaleo, y de dedicar un par de libros a unas auxiliares que se marchan de vacaciones y querían un ejemplar para leerlo, me he dedicado a probarme los pantalones que había recogido de la modista. Y hay que ver qué bien me sientan!! y con ello, ha llegado la hora de la comida.

Como no había dormido apenas, he descansado un ratito después de comer. Pero como no quería caer en una gran siesta, para seguir cuidando las costumbres de cara a Londres, no he dormido mucho. Ya descansaré a la noche. Así que, ya que tocaba sesión de aeróbic por la tarde, he dividido la pantalla en dos y he hecho el ejercicio mientras veía el partidazo de baloncesto. Lo hemos tenido ahí, y nos hemos ganado el respeto de todas las demás selecciones. Creo que eso es importante.

Y poco más. El martes nos vamos a San Cugat, hasta el domingo, y tengo las dos maletas, la de esta semana y la de Londres, en mitad de la habitación, y las voy haciendo conforme me acuerdo de las cosas que he de meter. Así que, entre el partido y las maletas, se me ha pasado la tarde.

Lo dicho. Mañana os cuento más cosas.
Besos a todos!

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