Hum...
Hola a todos! Cómo ha ido el día?
Espero que bien, y que vuestros ánimos estén altos, para poder
disfrutar del fin de semana que tenemos por delante. Para mí, con la
ceremonia de inauguración de los juegos por delante, se trata de un
día emotivo. Hoy veía en las noticias a los corresponsales de TVE
en la villa, y la encontraba muy pareja a la de Beijing. Las mismas
calles, la misma distribución de las cosas... y miles de recuerdos
afloraban a mi mente, deseosa ya de revivir esa experiencia y de
disfrutar con los atletas que ya están allí. Mañana tengo el día
libre, y saldré a pasear y a despejarme; pero eso no quita que pase
algún tiempo cara a la tele viendo las competiciones que pueda. De
todos los deportes se aprenden actitudes, y con todos se disfruta de
la esencia competitiva.
En cuanto al día de hoy, os cuento que
esta mañana hemos seguido trabajando en pista con la línea de días
anteriores. No puedo decir que la maquinaria sea ya todo lo precisa
que tendrá que ser dentro de un mes; pero sí puedo decir que las
sensaciones, tranquilas y positivas, nos dicen que vamos por el buen
camino. No hay que dormirse, no hay que descuidarse; y por ello,
seguimos trabajando día tras día. Ahora mismo, somos un pequeño
martillo que repiquetea la roca que hace un par de años llego a este
lugar sin forma. El trabajo, a grandes rasgos, está terminado; y
ahora, queda el trabajo más fino, el que determina la diferencia
entre unas esculturas y otras. Pienso que, si nos quedasen cinco
meses por delante, seguiríamos puliendo cosas durante todo ese
tiempo. Nunca se para de aprender, nunca se para de mejorar...
quizás, una de las cosas que te enseña el deporte, es que, en el
buen sentido de la palabra, siempre se pueden hacer las cosas mejor.
Y eso, es una invitación a superarse día tras día. Tanto en el
deporte, como en la vida en general.
Después del entrenamiento en pista, he
salido a correos a enviar un par de libros. Continúan llegándome
mensajes de personas que lo han leído y les ha marcado. Gente que lo
ha leído varias veces o ha regalado varios ejemplares a otras
personas. Después de los juegos, intensificaré la búsqueda de una
editorial que quiera distribuirlo. Ahora, es un tema que no puedo ni
debo atender...
Tras ir a correos y hacer un par de
recados más, he comido y he descansado un poco. Esta tarde, tocaba
ejercicios de brazos: los famosos ejercicios de seis series de diez
repeticiones mientras veo el Bolero de Ravel. Sigue siendo una pieza
que va acorde con mi cansancio. Conforme voy haciendo el ejercicio y
me voy cansando, la música suena más fuerte y más triunfal,
dándome los ánimos que necesito para llegar al final del ejercicio.
Y poco más. Iba a salir un rato; pero
la verdad es que no me atrevo, pues amenaza tormenta. Así que me
quedaré descansando, viendo algo en la tele hasta la hora de la cena
para, después, tragarme enterita la ceremonia de los juegos.
Os veo el domingo!!
Besos a todos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario