Hum...
Hola a todos! Cómo ha ido el día?
Espero que bien, y que hayáis encontrado en él un momento para
vosotros mismos. Es importante cuidar nuestro interior desde la
óptica de que es ahí donde alojamos a las personas que queremos. Y
por tanto, debemos cuidarnos para que ellos encuentren en nosotros el
mejor cobijo posible. Alguien dijo una vez que, el hecho de intentar
ser mejor persona, no es por un beneficio propio; sino por intentar
ofrecer a los demás lo mejor que pueden recibir de nosotros mismos.
Bien, hoy no hay mucho que contar. Me
he levantado a la hora de siempre, fiel a la idea de mantener una
rutina de trabajo, he bajado a desayunar y he subido a la habitación
a hacer pedalier. A “pedi” y a mí nos apetecía volver a ver
algunos de los capítulos más divertidos de Moderm Family. Así que
hemos pedaleado media hora mientras volvíamos a reírnos como nos
reímos en su día.
De allí, he bajado a la sala de fisio.
Parece que el recto anterior ha respondido bien al tratamiento; por
lo que hoy hemos vuelto a la rutina de estiramientos de siempre.
Sigue habiendo esa tensión al estirar, ese silencio, esa mirada
entre el fisio y yo cuando él sabe que no debe tensar más, ese
soplido mío cuando él afloja la tensión, y ese volver a empezar
otra vez. Me gusta.
Del fisio, he subido, me he cambiado y
he salido a enviar unos libros por correo y, de paso, comprar más
sobres. Y con ello, se me ha pasado la mañana.
Por la tarde, nada más comer, hemos
entrenado en pista un par de horas. Ha sido el primer entrene después
del campeonato de España; y ha sido bastante relajado. Ha estado
bien. Mañana, seguiremos con los ejercicios.
Y poco más. Tras terminar el
entrenamiento y comerme unas cerezas para merendar, he estado con El
Maestro mirando ropa en internet. Ahora, os dejo corriendo que me
bajo a cenar.
Mañana os cuento más cosas.
Besos a todos!
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