Hum...
Hola a todos! cómo ha ido el día?
Espero que bien, que haya cumplido su función de domingo; ya no por
la idea de descansar, sino por la idea de dedicarlo a esas cosas que
no podemos hacer habitualmente.
Para mí, siguiendo la rutina de los
entrenamientos, ha sido un día más. Por la mañana, me he levantado
a la hora de siempre. Quizás por mantener la costumbre, pero también
porque tengo el cuerpo habituado y no hay manera de quedarse más
tiempo en la cama por más domingo que sea. Además, comenzar el día
en silencio es algo que me gusta. Es como ir abriendo el día
despacio, con calma... la gente todavía se está desperezando
mientras bajo al comedor. Luego, mientras voy montando el desayuno,
van apareciendo los residentes. Algunos se acercan a mi mesa; lo que
hace que nunca desayune solo. Yo voy comiendo y ellos van hablando.
Anoche, nos quedamos en el salón de actos viendo el partido de
fútbol; y ese era el tema de conversación de hoy. Por cierto que,
ayer, en una entrevista, Fernando Alonso decía que salir undécimo y
ganar la carrera iba a ser algo muy difícil. Pero, mirando a la
cámara dijo “pero no es imposible”. Y tomaaaa! Vaya carrera ha
hecho hoy. Desde aquí, mando un saludo a los asturianos que me leen,
que son varios, y mi apoyo en su lucha contra los recortes de la
minería. Es asombroso ver cómo se ha volcado mucha gente con ellos.
Es algo así como que, si tocan a un asturiano, toda Asturias entera
se levanta para apoyarle. Una pasada.
Total, que me lío yo solo. Tras el
desayuno tocaba pedalear un rato. Me sorprende cómo, volviendo a ver
los primeros episodios de Moderm Family con “pedi” me sigo riendo
como si fuese la primera vez que los veo. La verdad es que, gracias a
esa serie, el ejercicio se hace mucho más ameno.
El resto de la mañana ha pasado con
tranquilidad. Ha venido El Maestro a ver una ropa que quiere comprar
en internet y nos hemos quedado un rato hablando. Y de ahí, a comer
y a ver un rato la F1.
Por la tarde, con el calor y la pereza
(he hecho un parte a los de mantenimiento a ver si me desconectan la
calefacción), me he puesto con la sesión de aeróbic. Y no hay que
decir que hoy ha sido de los días que más habré sudado. Pero he
podido con ella! Jejeje. Cosa que me encanta. Además, mientras lo
hacía, me hacía consciente del valor de ese esfuerzo de cara al
esfuerzo de una competición internacional, donde, gran parte de la
concentración, depende de la resistencia física.
Y poco más. Ya terminé el libro que
me regalaron y tengo el último de la trilogía de Matilde Asensi
esperándome para que lo empiece. Así que voy a ver si saco algo
fresquito de la cafetería y me quedo leyendo un rato...
Besos a todos!
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