martes, 22 de mayo de 2012

...99...


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, que haya sido uno más, como el ladrillo insignificante si lo vemos de forma aislada pero con el que construimos una pared, un puente, un edificio...

Para mí, porqué negarlo, he de decir que ha sido un día complicado. Parece que es difícil tener dos días buenos seguidos. Aunque, en esta parte de la etapa en la que me encuentro, parece que es lo más normal. Al menos, así me lo hacen ver otros deportistas con los que hablo y que están en la misma situación que yo.

No estoy triste, ni desmotivado ni nada por el estilo. Que nadie se asuste. Es, simplemente, que hoy he ido al fisio y no sabíamos por dónde empezar. Me molesta el psoas, las lumbares, el deltoides... y para postre, hoy nos hemos llevado la sorpresa de una pequeña úlcera en la parte baja de la espalda. Al parecer, el acortamiento del psoas de estas semanas, por centrarnos en otras cosas y no estirar esa zona, ha hecho que la anteversión de la pelvis se pronunciase un poco más. Lo que en cristiano quiere decir que, si me veis por mi perfil derecho, mis caderas han rotado un pelín en el sentido de las agujas del reloj. Apenas nada, pero lo suficiente para que el hueso que hay al final de la columna se quede un poco más salido de lo normal y me roce de forma permanente con el respaldo de la silla o con lo que sea que me apoye. Me han protegido la zona con una especie de esponja adhesiva y lo iremos controlando. Con el tema de las escaras y las úlceras hay que tener mucho cuidado; pues si se abre la piel, le puede costar semanas curarse bien.

Antes de todo este hallazgo, he tenido sesión de ejercicios de brazos mientras volvía a ver el concierto del bolero de ravel. Os lo tengo que mandar para que seáis un poco más partícipes de lo que hago. No me canso de verlo!

Después del fisio, he estado un ratito con El Maestro. Compramos unas zapatillas de baloncesto para él en una web de china y han llegado hoy. Hay que decir que son espectaculares. Y de allí, a comer.

Como todos los martes, nada más comer hemos tenido entrene en pista. Seguimos con los ejercicios de precisión. Hay que decir que han salido muy bien; pero que me han costado, sobretodo, por las molestias del coxis. Pero vamos, que dejando a un lado esas sensaciones, y centrándome en la respiración, han salido movimientos muy buenos. Así que, en general, tengo razones para estar contento.

Y poco más. Después del entrene me he ido al taller a cambiar las ruedas de la furgo y he vuelto al centro para escribiros y contestar un par de correos antes de bajar a cenar. Así que os voy a dejar aquí.

Besos a todos!

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