Hum...
Hola a todos! Cómo ha ido el día?
Espero que bien, que haya sido uno más, como el ladrillo
insignificante si lo vemos de forma aislada pero con el que
construimos una pared, un puente, un edificio...
Para mí, porqué negarlo, he de decir
que ha sido un día complicado. Parece que es difícil tener dos días
buenos seguidos. Aunque, en esta parte de la etapa en la que me
encuentro, parece que es lo más normal. Al menos, así me lo hacen
ver otros deportistas con los que hablo y que están en la misma
situación que yo.
No estoy triste, ni desmotivado ni nada
por el estilo. Que nadie se asuste. Es, simplemente, que hoy he ido
al fisio y no sabíamos por dónde empezar. Me molesta el psoas, las
lumbares, el deltoides... y para postre, hoy nos hemos llevado la
sorpresa de una pequeña úlcera en la parte baja de la espalda. Al
parecer, el acortamiento del psoas de estas semanas, por centrarnos
en otras cosas y no estirar esa zona, ha hecho que la anteversión de
la pelvis se pronunciase un poco más. Lo que en cristiano quiere
decir que, si me veis por mi perfil derecho, mis caderas han rotado
un pelín en el sentido de las agujas del reloj. Apenas nada, pero lo
suficiente para que el hueso que hay al final de la columna se quede
un poco más salido de lo normal y me roce de forma permanente con el
respaldo de la silla o con lo que sea que me apoye. Me han protegido
la zona con una especie de esponja adhesiva y lo iremos controlando.
Con el tema de las escaras y las úlceras hay que tener mucho
cuidado; pues si se abre la piel, le puede costar semanas curarse
bien.
Antes de todo este hallazgo, he tenido
sesión de ejercicios de brazos mientras volvía a ver el concierto
del bolero de ravel. Os lo tengo que mandar para que seáis un poco
más partícipes de lo que hago. No me canso de verlo!
Después del fisio, he estado un ratito
con El Maestro. Compramos unas zapatillas de baloncesto para él en
una web de china y han llegado hoy. Hay que decir que son
espectaculares. Y de allí, a comer.
Como todos los martes, nada más comer
hemos tenido entrene en pista. Seguimos con los ejercicios de
precisión. Hay que decir que han salido muy bien; pero que me han
costado, sobretodo, por las molestias del coxis. Pero vamos, que
dejando a un lado esas sensaciones, y centrándome en la respiración,
han salido movimientos muy buenos. Así que, en general, tengo
razones para estar contento.
Y poco más. Después del entrene me he
ido al taller a cambiar las ruedas de la furgo y he vuelto al centro
para escribiros y contestar un par de correos antes de bajar a cenar.
Así que os voy a dejar aquí.
Besos a todos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario