Hum...
Hola a todos! Cómo ha ido el día?
Espero que bien, y que hayáis podido encontrar en él un momento
para vosotros, para simplemente respirar y haceros conscientes de
vuestro cuerpo. Quizás os esté dando señales de que debéis cuidar
alguna parte de él y no os habéis dado cuenta...
Bien, hoy no hay mucho que contar. A
pesar de ser miércoles, hoy tocaba día de descanso. Así que no he
ido a caballos. (jou...) pensaba salir y airearme un poco. Pero la
verdad es que no he podido. En vez de salir, he bajado a fisio, a ver
si podían cogerme aunque no estuviese en la agenda del día. Ayer,
con el tema del coxis, me quedé sin estirar. Y sumado al entrene de
la tarde, hacía que hoy lo necesitase como agua de mayo. Así que he
optado por quedarme, ponerme calor en la zona, y estirar un poco.
Tras el fisio, me he quedado esperando
los famosos frenos que pedí el martes. Y al ver que no llegaban, he
llamado y me han dicho que los mandaban hoy. (Grrrr!!) así que, ya
que era la hora de comer, me he quedado en el centro.
Por la tarde, he ido al grupo de
meditación. Hoy, el profesor nos hablaba de un compañero suyo de
trabajo y de una hija de nueve años que tiene a la que le han
detectado un tumor cerebral y apenas le quedan 6 meses de vida. Nos
contaba que, el padre de la niña, vive en un continuo “mi hija se
va a morir”. Y el profesor, no hace más que decirle, día tras
día, que “hoy tu hija está viva”. Y que ese es el pensamiento
que debemos alimentar en nuestras mentes. Es frío, es duro, pero es
así. Debemos dejar a un lado a la mente que vive en el futuro, en el
temor, la que nos crea ansiedad y angustia, y vivir en el momento
presente.
Podemos cambiar el “se va a morir”
por el “está viva”.
Podemos cambiar el “me van a
despedir” por el “estoy trabajando”.
Podemos cambiar el “esto se va a
acabar” por el “hoy estoy aquí”.
Los hechos están ahí, nuestra vida
está ahí. Y tenemos la oportunidad de elegir qué camino tomar para
llegar a un acontecimiento concreto. Podemos coger el camino de la
angustia, con la mente puesta únicamente en “el día en que
ocurra”. O podemos coger el camino en el que, indiferentemente de
lo que vaya a ocurrir, vivamos el momento presente; con lo que cada
día nos aporta. Es así de sencillo.
Personalmente, he agradecido mucho la
sesión de hoy. Sesión que, por cierto, seguramente será la última
porque, tal y como os contaba, el centro de meditación cerrará en
junio para siempre y la semana que viene no creo que pueda ir, ya que
el jueves me marcho de viaje.
Y poco más. De la meditación me he
acercado al centro de la ciudad a comprar, sin éxito, la banda
sonora de Los Miserables. Y llego al CRE con el tiempo justo de
escribiros y bajar a cenar.
Besos a todos!
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