miércoles, 23 de mayo de 2012

...98...


Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis podido encontrar en él un momento para vosotros, para simplemente respirar y haceros conscientes de vuestro cuerpo. Quizás os esté dando señales de que debéis cuidar alguna parte de él y no os habéis dado cuenta...

Bien, hoy no hay mucho que contar. A pesar de ser miércoles, hoy tocaba día de descanso. Así que no he ido a caballos. (jou...) pensaba salir y airearme un poco. Pero la verdad es que no he podido. En vez de salir, he bajado a fisio, a ver si podían cogerme aunque no estuviese en la agenda del día. Ayer, con el tema del coxis, me quedé sin estirar. Y sumado al entrene de la tarde, hacía que hoy lo necesitase como agua de mayo. Así que he optado por quedarme, ponerme calor en la zona, y estirar un poco.

Tras el fisio, me he quedado esperando los famosos frenos que pedí el martes. Y al ver que no llegaban, he llamado y me han dicho que los mandaban hoy. (Grrrr!!) así que, ya que era la hora de comer, me he quedado en el centro.

Por la tarde, he ido al grupo de meditación. Hoy, el profesor nos hablaba de un compañero suyo de trabajo y de una hija de nueve años que tiene a la que le han detectado un tumor cerebral y apenas le quedan 6 meses de vida. Nos contaba que, el padre de la niña, vive en un continuo “mi hija se va a morir”. Y el profesor, no hace más que decirle, día tras día, que “hoy tu hija está viva”. Y que ese es el pensamiento que debemos alimentar en nuestras mentes. Es frío, es duro, pero es así. Debemos dejar a un lado a la mente que vive en el futuro, en el temor, la que nos crea ansiedad y angustia, y vivir en el momento presente.

Podemos cambiar el “se va a morir” por el “está viva”.
Podemos cambiar el “me van a despedir” por el “estoy trabajando”.
Podemos cambiar el “esto se va a acabar” por el “hoy estoy aquí”.

Los hechos están ahí, nuestra vida está ahí. Y tenemos la oportunidad de elegir qué camino tomar para llegar a un acontecimiento concreto. Podemos coger el camino de la angustia, con la mente puesta únicamente en “el día en que ocurra”. O podemos coger el camino en el que, indiferentemente de lo que vaya a ocurrir, vivamos el momento presente; con lo que cada día nos aporta. Es así de sencillo.

Personalmente, he agradecido mucho la sesión de hoy. Sesión que, por cierto, seguramente será la última porque, tal y como os contaba, el centro de meditación cerrará en junio para siempre y la semana que viene no creo que pueda ir, ya que el jueves me marcho de viaje.

Y poco más. De la meditación me he acercado al centro de la ciudad a comprar, sin éxito, la banda sonora de Los Miserables. Y llego al CRE con el tiempo justo de escribiros y bajar a cenar.

Besos a todos!

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