Hum...
Hola a todos! Cómo ha ido el día?
Espero que bien, y que las batallas que hoy hayáis librado hayan
servido para haceros más fuertes, y para saber cómo queréis que
sea vuestro futuro. Muchas veces, cuando no sabemos hacia dónde
queremos dirigir nuestras vidas, nos basta con empezar a eliminar
aquellos caminos que no deseamos. Si los eliminamos uno a uno, al
final solo quedará el camino correcto.
Bien, hoy no hay mucho que contar. Ha
sido un día de esos tontos en que apenas hago nada pero no paro un
minuto. Por la mañana, después de desayunar y hablar con mi
entrenadora sobre el plan del día, he salido un momento a correos a
enviar algunos libros más. Y de allí, me he acercado a la clínica
para seguir con las sesiones de fisio. Hacía una mañana fría y
húmeda, y llovía tímidamente. Pero la verdad es que daba gusto
dejarse acariciar por el fresco en la cara.
Después, he vuelto al centro y he
estado arreglando un poco la habitación. Ha venido El Maestro y
hemos estado viendo un partido de boccia que jugaron en pekín un
griego contra un koreano de su categoría. Ha sido un partido
emocionante (2-3). y lo hemos ido comentando conforme se iba
desarrollando. Y bueno, entre eso y que ha venido algún residente y
alguna auxiliar a llevarse algún libro, se me ha pasado la mañana.
Hay un residente que lo devoró ayer por la noche y hoy me ha estado
dando su opinión; y a un par de auxiliares parece que les está
gustando mucho.
Por la tarde, he tenido entrenamiento
en pista. Ha sido uno de los entrenamientos más complicados que he
afrontado últimamente. Ya no por el ejercicio en sí; sino porque no
me encontraba nada motivado ni ilusionado por toda esta historia, y
tenía que hacer un esfuerzo enorme por hacer las cosas. Ni siquiera
bien o mal; simplemente, hacerlas. Aun así, la ejecución ha sido
relativamente buena. Hay etapas en el entrenamiento en que uno está
a tope, y hay etapas que, por las circunstancias que sean, uno no se
encuentra tan competitivo. Reconozco que no me gusta estar así; pero
entiendo que es normal, que siempre estoy arriba y, alguna vez, hay
que estar abajo. No hay que hacer un drama de esto. Simplemente,
esperar. Ya pasará.
Y poco más. Queda poco para la cena.
Así que os dejo aquí y ya os cuento más cosas mañana.
Besos a todos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario