Hum...
Hola a todos! cómo ha ido el día?
Espero que bien, y que hayáis encontrado en él un sentimiento de
gratitud por las cosas que os rodean, por las cosas que os acompañan,
y por las cosas que, en definitiva, sois.
Hoy he tenido un día muy agradable;
muy tranquilo a pesar de las horas a las que puedo escribiros; y que
guardaré en la memoria por su sencillez y por las sensaciones que en
él he tenido. Por la mañana, he ido a caballos. Hoy, al igual que
la semana pasada, me encontraba en mitad del patio y Balú, al pasar
por mi lado, se ha detenido y ha agachado la cabeza acercándomela
para que lo acariciase. Más majo... la sesión ha ido muy bien.
Prácticamente no ha habido molestias en el coxis, y como voy
cogiendo conciencia de mi postura, la voy corrigiendo poco a poco.
Todavía no es la adecuada; pero la vamos mejorando. El último
tramo, lo he hecho sólo, lo que me sigue dando cierta satisfacción
personal. Reconozco que me sigue dando cierto “susto” cuando
siento que la fisio que va conmigo en el caballo se baja y me quedo
sólo arriba del animal. Pero hoy me sentía bien, y sabía que podía
recorrer ese último tramo sin ella; y así ha sido. Callado y
centrado en el movimiento, lo hemos hecho. Chupi!!
Por la tarde, después de comer, me he
ido al grupo de meditación. Hoy, unos por otros, no ha aparecido
nadie excepto el profesor. Así que hemos hecho una meditación mano
a mano. Ha estado muy bien. Me hablaba y me invitaba a mantener una
mente con una actitud de observar los días, las actitudes de las
personas, los acontecimientos... sin evaluar, sin calificar.
Simplemente, observar, y acoger las consecuencias de lo que ocurre;
de forma que, simplemente, mantienes una actitud de aceptación.
Hemos hablado del hecho de mantener a
lo largo del día una actitud de gratitud ante la vida, y ante las
oportunidades que tenemos a lo largo del día para sentirnos
afortunados por lo que hacemos o por lo que somos. El hecho de
mantener una actitud de gratitud, hace que las cosas se vivan de otro
modo y se valoren más por insignificantes que sean.
Del grupo de meditación, me he ido a
la clínica, pues tenía fisio. Hemos dado el brazo por arreglado,
pues ya no hay molestias de ningún tipo. Pero, al tocarme el
pectoral, nos hemos dado cuenta de que también anda sobrecargado.
Así que nos hemos centrado hoy en él. Y, de paso, antes de que se
queje, hemos trabajado también la parte izquierda. El fisio que me
trata es majo. Pero hemos congeniado enseguida. Es un chico majo, y
tiene unas manos expléndidas. Para mí, para trabajar con una
persona que te moviliza y que, a fin de cuentas, está tocando y
frotando tu cuerpo, se debe dar una mínima confianza. Si no, no
estoy a gusto.
Y poco más. Del fisio he llegado
justito para la cena. Así que puedo decir que ha sido un día de no
parar. Voy a ver si reposo un poco la cena y me voy a la cama. Hoy,
siento que me voy a descansar tranquilo. Y eso me gusta. Poco a poco
,voy cambiando el chip de la autoexigencia y comienzo a valorarme por
las cosas que hago y cómo las hago. A fin de cuentas, los logros y
las derrotas que alcance en esta vida, son para mí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario