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Hum...

Hola a todos! cómo ha ido el día? Espero que bien, y que el ascenso de temperatura os haya permitido caminar un poco y dejar que el aire os acariciase las mejillas. Estos días, breves e inesperados, tienen en realidad el mismo valor que los días cotidianos. Es por ello que debemos mantener siempre una actitud alegre sea el día que sea; ya que, en el fondo, depende de cómo nosotros queramos que sea...

Bien, hoy hay poco que contar. Pero, como dato importante, os cuento que es el cumpleaños de El Maestro. Ha traído una caja de bombones al entrene y se han puesto todos hasta el quico. Y digo “se han” porque a mí el chocolate no me gusta. Es gracioso, en acontecimientos así, cómo se esconden los residentes que tienen un régimen alimenticio marcado para que no les pillen las auxiliares comiéndose un bombón. Le hemos felicitado, le hemos cantado algo en el pasillo.... ha sido divertido.

En cuanto al día en sí, por la mañana he tenido entrene en pista. Ha tratado de la parte más táctica. A estas alturas del año y del ciclo, tirar muchas bolas es algo que carece de sentido. No por tirar 2.000 bolas más lo vamos a hacer mejor. Es momento, pues, de trabajar la parte técnica y psicológica; aspectos que, para mí, deciden las plazas de podio en una competición internacional. Tras el entrenamiento, he salido a correos a mandar más libros. Apenas van quedando ya, cosa que me alegra. Pero lo que más me gusta, son los comentarios que me está haciendo llegar la gente que ya lo ha leído. Todos positivos que hacen que sienta cierta satisfacción personal por un libro que no esperaba que pudiese llegar a ser tan comentado.

Después de ir a correos y comprar unas cosas que necesitaba de la vida diaria, he vuelto al centro para comer. Y de allí, otra vez al entrene en pista. Hemos repetido el entrenamiento del martes, con una parte de precisión y otra técnica. Luego, me tocaba jugar un partido contra uno de los chicos que había de prácticas; pero como estaba El Maestro viéndome entrenar, la entrenadora ha planteado un entrenamiento en el que he tenido que jugar dos partidos a la vez; uno contra el chico de prácticas y otro contra El Maestro. Y lo hemos hecho de forma que era yo el que tenía que cambiar de campo y de color; por lo que, aparte del partido en sí, cambiaba el cambio de chip en cada situación y la parte física al tener que ir moviéndome de un campo a otro. Ha estado muy bien!!

Y poco más. Ahora llega mi momento; y me dispongo a descansar un poco y contestar correos, leer, ver la tele... igual, como todavía queda algo más de una hora para la cena, salimos a dar un paseo.... quién sabe.

Besos a todos!!