domingo, 13 de mayo de 2012

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Hum...

Hola a todos! cómo ha ido el día? Y el fin de semana? Espero que bien, y que una parte de él haya servido para poner la primera piedra de alguna nueva idea, sueño o proyecto. Los budistas consideran que debe haber ausencia de deseo, pues no conseguir estos produce sufrimiento. Pero siempre he pensado que un deseo o una ilusión de vez en cuando, le da algo de vidilla al asunto...

Bien, os cuento que ayer fue mi día libre. A diferencia de otros días libres, no cogí la furgo. De hecho, hace más de una semana que no la muevo. A ver si bajo a saludarla y darle un par de mimos para que no se me queje... jejeje. Como el jueves fue el cumpleaños de El Maestro, nos invitó a diez personas a comer al restaurante al que solemos ir de vez en cuando. Así que me quedé en León. Después de comer y de dejar pasar las horas de más calor, fuimos a tomar algo y quedarnos, como decimos en Valencia “a la fresca” hasta la hora de la cena. Y de ahí, un poco de tertulia y a la cama.

Eso fue ayer. Hoy, vuelta al trabajo, me he levantado a la hora de siempre. Tras desayunar y arreglar un poco la habitación, me he puesto con los ejercicios de brazos de la mañana. Las seis series de diez repeticiones de los cuatro movimientos diferentes que hago. Siguen siendo breves, pues me he acostumbrado a hacerlos mientras veo el vídeo del concierto del bolero de Ravel, y éste dura 16 minutos; el tiempo justo que tardo en hacer los ejercicios. Pero, a pesar de ser breves, no dejan de ser intensas.

Después del ejercicio, y ya que la mayoría de residentes que forman la pandilla con la que suelo quedar se habían ido a Burgos a la última jornada de la liga de Castilla y León, y por tanto me encontraba relativamente solo, he optado por ocupar el tiempo en algo que hacía tiempo requería que se hiciese: poner a punto la silla. Aparte de mi medio de desplazamiento, es una parte más del material de competición; y por tanto, he de cuidarla tanto como cuido las bolas. Así que, sentado en el w.c. Y frente a mi silla, le he ajustado el respaldo que no plegaba y le he cambiado los refuerzos de las piernas, que ya comenzaban a molestarme en los peronés.

El resto de la mañana, hasta la hora de comer, ha transcurrido con normalidad. Al igual que la comida. Hoy, con el tema de la competición, el comedor se notaba muy vacío, con la gente pendiente de la F1. Así que he comido solo (siempre como solo los fines de semana) y he subido de nuevo a la habitación.

Después de descansar un poco y ensobrar un par de libros que he de enviar mañana, me he puesto a hacer la sesión de aeróbic que estaba marcada en el plan de la semana para hoy. A pesar de ser la misma sesión de siempre, me sigo riendo con las ocurrencias de los residentes que se escuchan en el vídeo. Eso sí, hoy he terminado con una sudada tremenda. Calooooor!!!

Y poco más. Estoy esperando una visita y veo que se me va a juntar con la hora de la cena. Cachis... así que, hasta que llegue, voy a ver si leo un rato.

Besos a todos!!

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