jueves, 12 de abril de 2012

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Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que hayáis tenido tiempo para dedicar una parte del día a los demás, a sus necesidades, a sus atenciones... a fin de cuentas, nuestras vidas no son plenas si no las dedicamos a los demás de una forma u otra.Hay veces que los demás no reconocen esas cosas que hacemos por ellos, esas horas que les dedicamos. Pero, el hecho de que ellos no lo reconozcan, no significa que carezcan de valor. Al final, cuando uno observa el resultado, existe una sonrisita interior de satisfacción personal por el trabajo realizado. A esas personas, mi admiración de hoy.

Bien, hoy no hay mucho que contar. Ha sido un día de esos de no parar, pero de hacer pocas cosas, o más bien, poco variadas. Por la mañana, tras hablar con mi entrenadora, he bajado a la sala de fisio. Tras los días de entrenamiento en el CAR de Sierra Nevada, notaba que tenía los psoas un poco cargados. Así que nos hemos centrado en ellos. No hemos estirado nada más. Hoy, la sala de fisio era de esos días en que parece un mercado. Y es que, tras el partido de anoche del Real Madrid, hoy no se hablaba en el centro de otra cosa. Y, en especial, en la sala de fisio.

Tras el fisio, he subido a la habitación a seguir con los trámites del libro. Al parecer, lo entregarán el martes que viene. Por fin! Y ya he empezado a anotar las primeras direcciones de correo a las que lo tendré que enviar. Y entre eso, rellenar papeles y demás, se me ha ido la mañana. Por cierto que ha vuelto, tras unas semanas en casa convaleciente, el residente jovencillo, algo más gordo. A ver cómo se comporta de aquí a Julio...

Bien, por la tarde, he tenido sesión doble de entrenamiento. He empezado después de comer junto con el grupo que entrena con canaletas, y he seguido después con el grupo que juega y lanza con la mano. Mientras los chicos de canaletas entrenaban, he estado haciendo ejercicios de precisión. Poco a poco vamos ajustando las medidas, haciendo así que el error pueda ser cada vez más pequeño. Me recuerda a cuando ajusto la mira de la carabina, hasta conseguir afinarla del todo. Digamos que, ahora, estamos dando vueltas a la tuerca, ajustando la mira... y bien, eso ha sido durante la primera parte. Después, conforme se han marchado los de canaletas y han ido llegando los deportistas que lanzan con la mano, he terminado mis ejercicios y me he puesto a jugar partidos contra ellos en toda la segunda parte del entrenamiento. En él, indiferentemente de si ganaba o perdía, me he dedicado a jugar aplicando los ejercicios que había hecho previamente. Y la verdad es que han salido bastante bien.

Y poco más. Ahora, como siempre, es mi momento y me dispongo a disfrutar de él. Ha sido un día de mucho ruido, de mucho ajetreo; y me apetece un poco de quietud. Os mando un gran beso a todos.

Mañana os cuento más cosas.

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