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Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que esta noche os permitáis dormir un poco menos disfrutando de una buena película o una charla, sabiendo que mañana podéis dormir un poco más. No será mi caso; pues mañana sigo con el plan de trabajo. Pero eso no quiere decir que no desee que vosotros sí lo tengáis. Muchas veces, hemos de ser capaces de ver las necesidades de los demás a fuerza de olvidar las nuestras propias.

Bien, hoy apenas tengo cosas que contar. Ha sido, para mí, un día bastante aburrido. Me levanté a la hora de siempre con la intención de hacer mis obligaciones y tener la mañana libre. Y con esa intención, bajé a desayunar y subí a hacer pedalier. “Pedi” y yo vimos una película algo antigua, pero con la que me río siempre mucho: “el ejército de las tinieblas”; que trata de un hombre que es transportado desde la época actual a la edad media y le piden que vaya en busca del necronomicón; un libro con el que ha de conjurar a unos fantasmas que tienen atemorizados a los aldeanos.

Tras el pedaleo, me disponía a salir a dar una vuelta. Pero de repente el cielo se cerró, y parecía que iba a llover; así que opté por no salir. Fui al mirador del pasillo, donde estaba El Maestro jugando al ajedrez con un chico del centro de día. Les vi jugar un par de partidas, y luego bajé a fisio a que me pesasen. El caso era hacer algo. Y qué larga se me ha hecho la mañana! Al final, con la lluvia amenazante, salí a comprar precinto.

Por la tarde, después de descansar un poco, tuve entrenamiento en pista. Ha estado muy bien. Hemos estado todo el tiempo haciendo ejercicios de precisión. Ejercicios que han quedado grabados gracias al invento de la cámara en la silla. Creo que formaremos una buena videoteca de ejercicios para futuros entrenadores.

Y poco más. El entrenamiento nos ha durado toda la tarde; así que no ha habido tiempo para más. Ahora voy a ver si veo a El Maestro, que está tan aburrido como yo, y hacemos algo en la hora que nos queda hasta la cena.

Besos a todos!