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Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, y que haya sido un buen comienzo de semana. El mío, ha tenido de todo, momentos de aburrimiento, y momentos de intensidad. Parece que, últimamente, me cuesta permanecer en el punto medio...

Bien, os cuento que, esta mañana, tras hacer unas gestiones burocráticas personales, y atender otras de índole deportivo y administrativo, tocaba trabajar una de las partes más aburridas de la tecnificación. “la teoría” tal y como la llamaba una residente del centro esta mañana. Sabemos dónde estamos y hacia dónde vamos. Y es hora de saber, con quién nos encontraremos. Lo que dicho de una forma menos prosaica, significa comenzar a estudiar y conocer a los rivales uno a uno. Y claro, una de las formas de hacer eso, es viendo partidos de boccia. Me ha resultado de lo más interesante, pues empiezo a ver variables que se dan varias veces en determinados jugadores; pero, como decía al principio, resulta aburrido y laborioso. Así que, entre buscar los vídeos y volcarlos al ordenador, ordenarlos y ver y comentar uno de ellos, se me ha ido la mañana.

Por la tarde, tras descansar un poco, he bajado a la sala donde jugamos al ajedrez. Desde hace tiempo, ya no baja nadie a excepción de El Maestro y yo; así que siempre jugamos juntos. Hoy, en la primera partida, le he perdonado la dama, él me ha perdonado luego un jaque mate, y al final le he ganado yo. Y en la segunda partida, me ha dejado sin fichas de una forma rápida e implacable. Ha sido divertido. Además, mientras jugamos, vamos charlando de nuestras cosas, y se hace más ameno.

Del ajedrez, hemos subido a la sala de deporte a hacer aeróbic. No he contado los que éramos, pero un montón. Ha estado bien. Ha sido intenso, y reconozco que me ha costado llegar al final de la sesión, pues el 90% de los movimientos eran de brazos y me cargaba un poco. Pero he aguantado como un campeón!.

Y poco más. El día no ha dado mucho más de sí. Hoy, mientras comía, me daba cuenta de que falta gente en el centro. Me han dicho que un residente falleció anoche; que Saturnino se ha ido; y no saben si volverá, pues suele irse con su hermano a un balneario, pero se rumorea que su hermano quería sacarlo del centro para llevárselo a vivir a su casa. Y el residente jovencillo se marchó el pasado viernes a casa, sin despedirse de nadie, y nadie sabe si volverá ni cuándo. Vaya... por cierto que, el chico que os conté que entró hará un par de meses, al cual su hermano trataba con un amor envidiable, al igual que los padres, está en el centro de paso, mientras están haciendo obras en su casa para adaptarla a sus necesidades. Pero que ya les queda poco para marcharse del centro. Qué cosas...

Ahora, queda una hora para cenar. Así que voy a ver si me relajo un poco y descanso del día. Mañana, os cuento más cosas.

Besos a todos!