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Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día de los enamorados? Espero que haya ido bien para algunos, y que para otros, simplemente haya sido un día más. Yo, prefiero ser de los que han tenido un día más. No ando enamorado ni emparejado. Pero creo que, de estarlo, es algo que hay que celebrar todos los días con un gesto y una actitud. Y no un único día con un regalo. En fin...

bien, os cuento que esta mañana, tras desayunar, he tenido sesión de entrene en pista. Poco a poco, vamos dedicando más tiempo, pero sobretodo más atención, a los entrenamientos; a cuidar la táctica y la calidad de los mismos. Seguimos con problemas con las bolas. Vamos por el tercer juego de bolas portuguesas, y no puedo decir todavía que tenga un juego de bolas en condiciones. Se deforman, se descosen, se abren... y os puedo asegurar que las trato con mucho mimo. Pero, simplemente, a mi juicio, no tienen la calidad que tenían hace años, le guste o no a quien me lea. Pero bueno, ahí estoy, adaptándome a ellas.

Tras el entrene, me he ido a fisio. Hemos estado una hora estirando. Sobretodo la zona del psoas. Echaba de menos esa sensación que, aunque no es agradable, alivia mucho al notar cómo se va estirando esa zona. Siempre acabo jadeante y sudoroso. Pero es una buena sensación.

De ahí, prácticamente sin hacer ni un pis, a comer. Y con otros pocos minutos de por medio, a entrenar otra vez. Pero, esta vez, el entrene ha sido sin bolas. Se ha tratado más del tema de la comunicación, de cuidar la relación con los compañeros, de hacer piña... la verdad es que me lo he pasado muy bien.

Y bueno, del entrene, y el motivo por el que os escribo más tarde de lo habitual, es porque hoy empezaba las clases de chino en la academia. Así que allí me he ido con mi libreta amarilla, mi boli y mis ganas por retomar los conocimientos que adquirí hace ya cinco años. Hemos sido tres. Un chico, una chica, la profe y yo. Hay un cuarto chico, pero no ha venido. La clase ha estado bien. Supongo que yo venía con el listón que tan alto dejó mi querida profesora de chino en Valencia. Pero reconozco que ha estado bien. Al principio, me aburría un poco, y me mordía la lengua para no monopolizar la clase al saber las respuestas. Pero luego, he ido recordando cosas que tenía olvidadas. Y he terminado disfrutando de la clase. A ver la semana que viene qué tal sale...

Y poco más. Acabo de cenar. Así que voy a ver si desconecto un poco, que no he parado en todo el día.

Besos a todos!!