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Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, que haya sido tranquilo, y que hayáis podido seguir encontrando un momento para vosotros mismos. Cada vez me doy más cuenta de la importancia que tiene dedicarse y detenerse cinco minutos al día para uno mismo; para respirar y para darse cuenta en qué lugar del camino estamos, y si estamos yendo en la dirección que nosotros mismos deseamos. De no hacerlo, llegará un día en que no sabremos qué estamos haciendo ni porqué.

Bien, os cuento que esta mañana, tras desayunar, he vuelto a tener sesión con el fisio. Volvemos a nuestros silencios, a nuestras tensiones y respiraciones, a nuestros estiramientos y nuestros sudores. Sigue siendo una de las partes que más me cuesta, por el esfuerzo que supone soportar la tensión que se genera en el cuerpo al estirar las zonas que están acortadas a consecuencia de estar todo el día sentado. Pero también es una de las actividades que más se refuerza por sí misma al ver, de sesión en sesión, una pequeña mejoría. Es como ser consciente de que cada vez añades un pequeño ladrillo a un gran muro.

Tras el fisio, y ya que era, en teoría, mi mañana libre, he aprovechado para salir a comprar unas cosas. Estamos disfrutando de un clima que da gusto, con ausencia de frío y con un sol cálido y agradable. Y salir a pasear, como dicen aquí, es algo que presta mucho.

He vuelto justo para comer, pues hoy había un único turno de comida por una reunión de auxiliares. Y, tras descansar un poco, he ido al entrene en pista. Hoy, tenía la sensación de que era el día que más gente había. Creo que sólo han faltado dos deportistas. Pero, entre los que éramos, los entrenadores y los chicos de prácticas, éramos un montón. Ha estado muy bien. Seguimos con los ejercicios de precisión, con seguridad, con confianza... y con la sensación final de haber aprovechado la tarde. Me siento contento.

Y poco más. Este es mi momento del día. Así que voy a desconectar un poco y leer. Que es algo que siempre me transporta a otros mundos...

Muacs!