Hum...
Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien. Siempre he pensado que, de alguna forma, cuando alguien tiene un buen día, nos repercute a los demás. Y es que no somos islas. Estad alegres, y veréis que el de al lado también lo está.
Hoy ha sido un día tranquilo para mí. Ha sido un gusto de día; y es algo que me hace pensar, pues el entrene de la tarde ha ido muy bien; y no puedo evitar establecer una conexión entre el rendimiento deportivo y el estado de ánimo general.
Hace tiempo me hicieron una entrevista, que por cierto me han llamado por teléfono hoy para decirme que saldrá publicada en la próxima revista del IMSERSO, donde hablaba del beneficio deportivo de estar viviendo en el CRE. Ya que, aquí, no tengo que preocuparme de otra cosa que no sean mis entrenamientos.
Por la mañana, tras hablar con mi entrenadora, he subido a la habitación. Después de hacer la cama y demás, y después de bajar a hablar con una auxiliar y preguntar unas cosas en recepción, y volver a subir, me he sentado a escribir tranquilamente. Últimamente, estoy disfrutando mucho con un libro que llevo entre manos; y esto hace que me absorba el tiempo libre que paso en la habitación. Mientras escuchaba música, iba escribiendo y modificando escritos anteriores. Ha sido una mañana sencilla; así de simple. Y esa tranquilidad, me ha acompañado a lo largo de todo el día.
El Maestro, a última hora de la mañana, me reprendía que llevaba casi toda la mañana en la habitación. Y, aunque solo han sido un par de horas, algo de razón llevaba. Pero, al mismo tiempo, pienso que me ha venido bien, porque es algo que me ocupa y en lo que disfruto.
Después de comer, hemos tenido entrenamiento en pista. Primero, hemos hecho ejercicios de precisión. Y han salido bastante bien. Han venido chicos nuevos de prácticas de la universidad; y comienzo a no saber los nombres de algunos. Aunque, después de un año y tres meses, continúo sin saberme los nombres de muchas auxiliares del centro, jajaja. Después, hemos trabajado la estrategia. Y hay que decir que ha sido muy interesante.
Por cierto, que me han convocado para la primera concentración de la selección madrileña de boccia. Cosa que siempre hace ilusión. Y más en el año en que estamos; en que, todo partido por jugar, es interesante.
Tras el entrene, ha venido un residente a mi habitación a mirar en internet ropa térmica que quería comprarse. Y, hablando hablando, hemos terminado hablando de libros, de literatura y de Ortega y Gasset. Ha sido una agradable conversación. Es un residente al que le gusta mucho leer y escuchar música clásica. Y, de vez en cuando, viene a la habitación y comentamos sucesos de índole cultural.
Y, tras su visita, he ido a la habitación de dos residentes. Uno tenía el ordenador bloqueado, y otra había perdido su configuración de correo. Así que, a fin de cuentas, creo que las dos horas de la mañana han sido las únicas que he pasado a solas en todo el día. Jajaja!
Y poco más. Hace tiempo os hablé del Valle del Silencio, cerca de Ponferrada, como un lugar mágico, alejado de cualquier lugar... os pongo un enlace que me ha mandado un buen amigo, donde un campeón de trial lo recorre con una moto eléctrica. Hermoso hermoso...
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