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Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que tan bien y tan tranquilo como el mío. Ayer no escribí en el blog; así que paso a contaros un poco de todo:

Ayer, tras el pedalier de la mañana, no hice nada importante. Llevamos unos días en que nos levantamos a 3 grados, que son varios más que en días anteriores, pero con la diferencia de que la temperatura no sube mucho más de los 6 grados el resto del día. Y claro, con esa temperatura, uno opta por quedarse en el centro y no salir a la calle si no es necesario. Por la tarde, la entrenadora de aeróbic se quedó con la idea (de broma) de que la he estado engañando todo el tiempo; ya que fue una de las sesiones más intensas, y le seguí el ritmo en toda la clase, y a una buena velocidad. Fue graciosa su cara al verme... jajaja! Y nada, aparte de eso, jugué con El Maestro al ajedrez. Perdí la partida, pero me quedé con un pensamiento positivo; y es que, El Maestro, antes de jugar, dijo que se encontraba muy bien, y que estaba muy lúcido para jugar. Y aun así, le costó ganarme. Lo que significa que yo jugué bien. Y eso, es lo importante.

En cuanto al día de hoy, os cuento que por la mañana he tenido sesión con el fisio. Le he pedido que nos centrásemos en el psoas, que los tengo algo cargados. Hemos estado más de una hora con ello. Probando diferentes estiramientos y posturas. El problema es que, al no tener abdominales, utilizo el psoas y las lumbares para tener el tronco y la pelvis en equilibrio. Y eso, ha hecho que tenga un psoas muy potente. Eso, me da mucha estabilidad; pero también hace que sea difícil de trabajar. Con la historia de los días festivos de la semana que viene, cambiaremos las sesiones de día, a ver si podemos tener una continuidad a lo largo de la semana. Aun así, seguiré con mis ejercicios en la cama, que me van muy bien.

Tras el fisio, no me ha dado tiempo a hacer mucho más. Así que me he subido a la habitación a arreglarla un poco y leer hasta la hora de la comida. Y, al cabo de un rato, al pabellón a entrenar.

Hoy, ha estado genial. Como en los días anteriores, éramos once deportistas, y a la vez, parecía que cada uno estaba solo, a lo suyo... me gusta, porque no es un ambiente donde se respire un entrenamiento estricto o rígido. La gente, puede reírse, puede comentar; pero, aun teniendo esa libertad, cada uno se centra en lo suyo. Yo, tenía a mi lado al residente jovencillo, e íbamos comentando cosas de los lanzamientos, de las bolas... pero, en general, muy bien. Ha habido algo de trabajo individual y algo de trabajo por parejas.

Y poco más. Ahora vengo de la habitación de un residente, que no le funcionaba bien el ordenador y me ha pedido que le diese un vistazo. Ah! Os cuento que el martes por la tarde, estuve viendo el entrene de Lucha. Y me encantó. Es algo que yo no puedo hacer; pero disfruté mucho viendo los movimientos, las pautas del entrenador, la técnica... reconozco que nunca pensé que, algunos de los residentes que hacen lucha, pudiesen moverse sentados en el tatami de la forma en que lo hacen. Una pasada.

Lo dicho. Mañana os escribiré y os cuento cómo ha ido el día. Os mando un beso y un arropo a todos.