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Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Espero que bien, aunque seguro que alguno se ha levantado pensando que era lunes, jejeje.

Yo, he tenido un día de esos de no parar, de disfrutar de cada instante... y me siento contento por ello. A veces, no es necesario hacer grandes cosas. A veces, ni siquiera es necesario hacer cosas diferentes. Basta con poner atención en lo que hacemos de forma cotidiana, para darnos cuenta que son acciones que guardan una riqueza escondida, y que pueden hacer que, el simple hecho de bajar a comprar el pan, se convierta en un momento agradable y sencillo. Momento que, sumado a otros tantos breves y sencillos, hacen que el día haya valido la pena.

Bien, os cuento que esta mañana he vuelto a tener entrenamiento en pista. Como todos los viernes, tras un breve ejercicio de precisión, hemos estado jugando partidos, planteando situaciones que se podían dar ante un mal saque, verbalizando lo que quería hacer, jugando con los ojos abiertos o cerrados... ha estado muy bien! Quizás sea el día en sí, pero hoy he disfrutado mucho con el entrenamiento a pesar de lo serio que pueda parecer mientras trabajo.

Después del entrene, quería ir a ver unas cosas, unas botas, un chandall... y aunque no hemos pasado de los 4 grados en todo el día, me he animado a salir de compras. Da gusto pasear, con una niebla constante, sin ver el sol, porque las sensaciones son muy diferentes a cuando sí que está. Todo está como mojado, como húmedo, pero todo el mundo se comporta asumiendo que es clima de la ciudad; y eso hace que el frío quede como secundario ante la actividad frenética de la gente por la calle.

He vuelto a la hora de comer y, tras hacer lo propio y descansar un poco, he hecho la sesión de pedalier de hoy. Y lo he hecho con un clásico: -”viaje al centro de la tierra”- de Julio Verne. Este hombre, era un visionario... mucha gente se pregunta todavía cómo pudo describir el centro de la tierra de ese modo, o el Nautilus...

Y bueno, tras el pedalier he vuelto a salir un rato en busca de un objeto que me permitiese abrocharme las botas sin necesidad de atar los cordones, que es algo muy complicado para mí. Y al final, como casi siempre, he encontrado la solución en una tienda de chinos.

Y poco más. No tardaré en irme a la cama; pues, aunque mañana es sábado, tengo ejercicio por la mañana, y me gusta mantener la rutina de los horarios. Espero que paséis un buen fin de semana.

Besos a todos!