miércoles, 16 de noviembre de 2011

...287...

Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Ya estamos amitad semana, eh? Venga, ánimo a todos que ya queda menos para el fin de semana.

Bien, os cuento que yo he tenido un día agradable, de esos en que da gusto darse cuenta que ha valido la pena disfrutar de sus horas, estar ocupado, hacer cosas... y mantener una sonrisa en todo momento. Aunque a veces es difícil, intento tener siempre una actitud de agradecimiento ante las cosas, y eso hace que siga viviendo las cosas con cierta alegría. Tras desayunar y charlar con mi entrenadora del plan del día, he subido a hacer pedalier. Hoy, me fijaba que, por cada 20 minutos de pedalier, la pantalla marcaba 17 km., así que, desde que lo compré, llevo una distancia recorrida considerable sin moverme de aquí, jajaja!

Después del pedalier, me han llamado para que fuese a uno de los despachos. De vez en cuando, vienen unos informáticos a que probemos sus aplicaciones para entidades oficiales. Nos ponen delante del programa, que en este caso consistía en un programa para realizar gestiones con el certificado y la firma electrónica del DNI, y hemos de ver si es accesible, si tiene errores, si añadiríamos o modificaríamos algo... es algo así como un “pruébalo y sácale las pegas que le veas”. Estas cosas me gustan. Siempre son interesantes. Y mola saber que estamos ayudando a que otras personas tengan programas informáticos que les hagan las cosas más fáciles.

Y bien, como todavía quedaba mañana por delante, he aprovechado para salir a pasear un poco y que me diese el sol. Ha hecho una mañana estupenda. Quizás no hayamos pasado de los 12 grados. Pero el sol daba gusto y apenas hacía aire. He aprovechado para ir a correos a mandar el voto por correo y comprar, de paso, unas cosas de comer para las horas muertas de la mañana y la tarde.

Por la tarde, tras comer y descansar un poco, he bajado con El Maestro a jugar al ajedrez. Tras dos días en cama, con una mala cara que asustaba, hoy se ha levantado y se ha animado a hacer vida normal. Hemos jugado dos partidas. Y es que, al cambiarnos el horario, ahora tenemos más tiempo para jugar hasta que comienza aeróbic. La primera partida, la ha ganado él. He tenido algunos fallos por precipitarme. Por sacar el perro de presa que llevo dentro y que el psicólogo de la selección me imita tan bien, jajaja! Y, al jugar y darme cuenta de ello, me hago consciente de esa agresividad en el juego. Cosa que me viene muy bien para tenerla presente en los partidos de boccia. Así que, la segunda partida la he jugado un poco más calmado. Y, aunque con alguna pérdida importante a principio de la partida, he conseguido ganarle!! y es que soy como el chiste; que me gusta jugar y perder. Y ganar, ya es la leche!!

Y bueno, corriendo por el pasillo, de ajedrez he ido a aeróbic. Hoy, pleno al 15, éramos 18. creo que es la vez que más gente he visto en la sala. Jolines, si apenas cabíamos. Había ejercicios en que nos tocábamos las manos unos con otros... pero ha estado bien. Te vas cansando, y va subiendo la temperatura, ves que la gente suda, que unos suspiran, que otros soplan, pero nadie para del todo, y el cansancio se hace llevadero. Al final, cuando parece que no puedes más, la clase termina y te quedas con la sensación de que podrías haber aguantado más tiempo. Y me gusta, porque te vas con sensación de querer volver.

Y poco más. Mientras os escribo, he estado viendo los resultados de los juegos parapanamericanos. Dentro de unas horas se juegan las finales y conozco a los dos jugadores. Y bueno, como hay cierta amistad, no puedo evitar tener mis preferencias...

Ahora os voy a dejar, a ver si leo y desconecto un poco antes de bajar a cenar; que hoy no he tenido un ratito para mí.

Besos a todos!

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