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Hum...

Hola a todos! cómo ha ido el día? Espero que tan soleado como el mío. Da gusto! Eso sí, a las 8 de la mañana, la capa de escarcha de los coches, y los cero grados que marcaba el móvil, daban a entender que la noche había sido dura y que el día, a tenor de las sombras de los árboles, no iba a ser especialmente cálido. Aun así, reconozco que salir, provisto de guantes y chaqueta, y dejar que el sol te acaricie, es algo que sigue sin tener precio...

Bien, os cuento que hoy ha sido un día especialmente tranquilo. Así que no creo que hoy me extienda mucho. Por la mañana, tras hablar con mi entrenadora, hemos optado por no hacer ejercicio físico por la mañana y dejar al cuerpo descansar un poco. Aunque tenemos jornada de liga la semana que viene, estamos a principio de una larga cuesta que durará algo más de diez meses. Y hay que cuidar y mimar el cuerpo si queremos que la progresión sea positiva. Por ello, tras el desayuno, he subido a la habitación y he organizado un poco las cosas antes de ponerme a jugar al ajedrez contra el ordenador. Ha sido interesante. No es como jugar contra El Maestro. El ordenador no entiende de compasión; y, si te equivocas, inmediatamente te hunde en la miseria. Así que, la partida, ha durado más bien poco.

Tras el ajedrez, he dedicado un tiempo a centrarme en la respiración, tal y como hicimos el otro día en el grupo de meditación. Es un tiempo en el que consigo que el mundo se detenga. O, al menos, el mundo que hay en mi interior. Y da gusto la serenidad con la que luego se queda uno. Simplemente, respirar. Intento llevar esa actitud a la mayoría de las cosas que voy haciendo a lo largo del día. Mientras escribo, mientras como... de forma que sólo escribo, sólo como... y todo se vuelve más consciente, más intenso. No se trataba de sacarle un sabor diferente o más místico a las lentejas de hoy; sino de saborearlas y detectar la panceta, las especias, la textura de las legumbres...

Por la tarde hemos entrenado en el pabellón. Hay que decir que hacía frío. De hecho, se me escapaban las bolas de lo frías que tenía las manos. Normalmente, con el movimiento del cuerpo, entro en calor enseguida. Pero como hoy se trataba de hacer partidos, uno se queda frío con más rapidez al moverse mucho menos. He jugado con un chico del centro de día con quien no había jugado antes. Y he de decir que, aunque le he ganado, me ha planteado problemas a la hora de resolver las jugadas. Ha jugado muy bien. Y eso me ha servido a mí de entrenamiento. Me ha gustado.

Al salir del entrene, la recepcionista del pabellón me ha dicho que he salido en un periódico digital. Se trata de una entrevista que me hicieron al regresar de Noruega. Ni me acordaba de ella. Os la adjunto por si queréis leerla.

http://www.leonoticias.com/frontend/leonoticias/Chema-Dueso-Ganar-El-Europeo-De-Boccia-Es-Una-Gran-Satisfac-vn85597-vst305

Y poco más. El residente jovencillo sigue en la cama. Ayer salió de ella porque se empeñó en ir a entrenar, y hoy volvía a tener 39 de fiebre. A lo que el médico, en un diagnóstico rápido, ha determinado que era gilipollas. En fin, lo normal...

Lo dicho. Tened un buen fin de semana.

Besos a todos!