jueves, 20 de octubre de 2011

Día 370

Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? El mío, al contrario que ayer, hoy ha sido un no parar. Pero eso no quiere decir que no esté contento; más bien, al contrario.

Esta mañana me he levantado un pelín antes para bajar temprano a desayunar y entrenar después. Apetecía quedarse en la cama, pues el móvil marcaba 0 grados.Pero, con humor, he dicho aquello de “cero grados, ni frío ni calor”. Han sido un par de horas de bolas en pista, alternando un brazo y otro, distancias, ejercicios... ha estado bien. Si bien es cierto que no tengo la finura que tenía hace un par de meses, pienso que, en la semana que queda antes de ir a Noruega, apretaremos las tuercas necesarias para ir en perfectas condiciones. Hoy, mientras estiraba, pensaba en el hecho de que soy 6ª del mundo y 2ª de los europeos que hay en ese top ten del ránking. Y eso, es algo que debe darme cierta seguridad a la hora de pensar en qué condiciones vamos al Cto de Europa. Pero bueno, supongo que es normal que hayan temores antes de una gran competición. Siempre he pensado que, de no haber esos temores, uno puede caer en el error de confiarse, o de ser un temerario.

Y bien, la sorpresa agradable del día ha llegado poco antes de comer, cuando un transportista ha traído mi nueva y flamante silla eléctrica. Ha sido como abrir un regalo de reyes. Y el caso es que es exactamente igual que la que tenía; mismo color, tamaño, potencia... pero estas cosas, siempre hacen ilusión. Así que nada, este finde, a callejear un poco a sus 10 Km/h. Buscando qué hacer para no dormir siesta, me he puesto a leer las instrucciones. En ellas, dice cosas como que no se deben bajar escaleras con la silla a más de 3km/h. Pues vaya... (o_O) jajaja!

Por la tarde, he vuelto al pabellón a hacer otra sesión de entrenamiento en pista. Ha sido un poco más pesada. Supongo que porque venía de hacer una por la mañana. Seguimos con los ejercicios de precisión; de forma que podemos ver cómo están las cosas, y si el verano ha pasado factura o no. de momento, las sensaciones son muy buenas, aunque todavía hay que exigirse más, de cara a la semana que viene. Ya no más de cantidad, sino de precisión de lanzamientos. De hecho, los de hoy, ya han sido algo lentos, buscando un buen gesto, una buena actitud en cada uno de ellos, saliese o no.

Y poco más. Ya estoy en la habitación, dispuesto a disfrutar de la hora que me queda hasta la cena. Es el momento del día en que aprovecho para no hacer nada, quedarme cara a la pared, en silencio, respirando, dejando pasar el tiempo... algo tan sencillo como placentero.

Lo dicho. Mañana os cuento más cosas.
Besos a todos!

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