366 días

Hum...

¿Quién dijo que los domingos eran aburridos? Hoy, el mío, ha sido un no parar de movidas y situaciones estrambóticas. Situación en el desayuno con Poskiwoman desplazándose, cual pesquero rompenieves por el ártico, decidido, lento pero firme, quebrando los hielos a su paso...

-(una residente) Poskiwoman, dónde vas?

-A la calle. A mi casa.

-¿a tu casa? Ala, da media vuelta y ponte en tu mesa.

-no tengo mesa (de 40 mesas había libres 38, aparte de que cada uno tiene su sitio asignado).

-da la vuelta, que no vas a dejar pasar.

-calla putaaaaaaa!!

-(Entro yo en escena al llegar ella a donde estoy yo) Poskiwoman, buenos días.

-buenos días. Me voy a la calle.

-¿a la calle? Pero si hace frío. Mejor ve a tu mesa, y que te den el desayuno, mujer.

-no hace frío. No tengo mesa.

-una banda de albano-kosovares, se la han llevao, seguro....

-eeeeh? (en eso llega un residente que tiene el rol de empujar a los que no pueden impulsarse y la lleva a su mesa de nuevo).

Y vuelta a empezar!! la mujer estaba empeñada en salir a la calle a llamar a un taxi para irse a casa. Iba recorriendo el pasillo y alguien la volvía a dejar en su mesa, cual caracol al principio del camino, que empezaba a recorrer una y otra vez. He terminado de desayunar y ahí se han quedado. Pero me ha alegrado ver que sigue moviendo la silla, que tiene vida y que, cuando quiere, es capaz de moverse en la dirección que quiere.

Tras el desayuno, he subido a la habitación a tomar medidas corporales. Resulta que nos han mandado un mail a los deportistas con una plantilla para que tomemos medidas del cuerpo con el fin de ir preparando las equipaciones de Londres 2012. Esta ocasión, la marca que vestirá a los que vayan a los juegos, tanto olímpicos como paralímpicos, es Bosco Sport. Una marca italo-rusa que ya viste a Ucrania y Rusia. Mi sorpresa ha venido cuando, al pedir en el CRE una cinta métrica, me han sugerido que se la pidiese al residente que come en mi mesa, pero en el turno anterior, al que le amputaron la pierna en Pascua. Resulta que era sastre, y que, según me contaba hoy, en las tardes de invierno en que no sale del centro, se dedica a arreglar bolsos, pantalones y coser cosas a la gente del CRE. Qué cosas...

De mi habitación, y tras tomar las medidas, he bajado a la habitación de una residente a la que ha dejado de funcionarle el messenger. Resulta que el centro, como ya os contaba hace unos días, ha dejado de tener conexión propia de internet, y ahora la tiene a través de la red del IMSERSO. Esto hace que la velocidad de conexión sea buena. Pero, por contra, y ya que nuestro gobierno persigue la piratería, no permite el acceso a webs de descarga de películas o música; y, como daño colateral, tampoco da acceso a los programas de chat. Al final, tras ver que no había solución, utilizará el messenger que hay en la página de hotmail, que parece que sí que le permite entrar.

Aparte de todo esto, y de hablar con un par de residentes y de los problemas entre ambos, la mañana no ha dado más de sí (menos mal...).

Por la tarde, siguiendo con el hábito de no hacer siesta, me he quedado dibujando unas camisetas hasta que sentía que la comida ya estaba digerida. Momento en que me he puesto a hacer pedalier. Como formateé el otro día el ordenador, no tengo todavía la música instalada y ordenada; por lo que no podía pedalear con la música. Así que me he puesto una peli. Esta vez, ha sido “Nunca digas nunca jamás”, con Sean Conery como James Bond, del año 83. En ella, hay una persecución entre una moto y un renault 5 maxiturbo que me encanta. Ese coche apenas se vio en su día, porque era muy difícil de conducir debido a la potencia que tenía. La escena apenas dura 3 minutos, pero mola ver un r-5 con esos pasos de rueda y esas tomas laterales, jejeje.

Después, he aprovechado para hacer cosas varias, ordenar cajones, liar calcetines... así que ahí ha terminado la intensidad del día. Así que no hay mucho más que contar. Voy a ver si sigo con el libro hasta la hora de la cena, que me lo he ganao.

Besos a todos!