lunes, 22 de agosto de 2011

Diario de Belfast

Hum...

Mis queridos amigos, os escribo desde mi habitación, sentado a una ventana que me deja ver un gran campo de césped universitario rodeado de chopos y hojarasca. El clima traza un paisaje de Velazquez al tiempo que la temperatura me habla de los diciembres valencianos, con su luz y su humedad constante. La habitación, pequeña celda estudiantil, me sirve de gran cobijo por la calidez de su edredón y la intimidad que da el ser una habitación individual. Hoy, tras apenas dormir 4 horas, hemos ido caminando a la carpa donde se hace el desayuno; y de allí, al pabellón a entrenar. Todo esta muy cerca, lo que es de agradecer.

A lo largo de la mañana, tanto en el desayuno como en las dos horas que hemos estado entrenado, he ido saludando a la mayoría de mis rivales. Todos están bien, y se respira la cordialidad de torneos anteriores, en los que, siendo rivales, podemos sentarnos juntos luego a tomar algo. En cuanto al pabellón, os puedo decir que es un poco laberinto. Tiene muchos pasillos, con muchas salas adyacentes. El suelo de la copa, es nuevo; de color verde y muy duro. Prácticamente, es como jugar en suelo de cemento pero algo rugoso. Esto me obliga a modificar un poco la forma de lanzar al tener que controlar mucho mas la fuerza con la que lanzo cada bola; ya que tiendo a pasarme de largo al rodar mas las bolas. Pero bueno, es algo que no me preocupa. Ya que, por un lado, tengo todavía otro día para adaptarme al tipo de suelo. Y por otro lado, este inconveniente lo tenemos todos: mis rivales, y yo. Así que veamos quien se adapta mejor.

Ya hemos pasado la clasificación de material. Las bolas han pasado sin problemas! Cosa que ha sido un alivio. Luego, hemos ido a una especie de tienda de barrio, donde hay de todo. El dependiente ha resultado ser un gran aficionado de las motos, y al ver que eramos españoles, nos ha estado contando aventuras motociclistas en los circuitos de Jerez y Cheste. En fin...

Por la tarde, a eso de las 7, hemos ido a cenar. Resulta que cada noche habrá una cena temática; y hoy era el día de Italia. Así que había pasta principalmente y algo de pollo.

A lo largo del día, ha hecho sol, ha llovido, ha hecho viento, hemos visto sobre la Villa un arco iris enorme... de todo!

Y poco mas. En la habitación no hay wifi, pero en el pabellón si. Así que os iré escribiendo con tranquilidad, cuando el cuerpo me lo pida, lo guardare en un documento, y luego os lo mandare desde allí. Así que, lo normal, será que, lo que os escriba, sea siempre del día anterior. Aunque, tengo entendido que hasta el lunes no habrá wifi.

Besos a todos!

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