Día 275

Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el comienzo de semana? Espero que, como poco tan bien como el mío. Hoy, he visto, tras varias semanas de ausencia, al residente jovencillo. Y jo... la verdad es que me he alegrado un montón al verlo.

Os cuento que hoy ha sido un día de esos divertido, sin parar de hacer cosas, con una clara carga física; pero que en ningún momento ha supuesto un agobio o una fatiga. De hecho, al hacer aeróbic por la tarde, he sentido cierta satisfacción al sentir que, aunque la sesión ha sido de una hora y no de 45 minutos, no ha aparecido fatiga alguna. Y eso que, por la mañana, he tenido sesión de 30 minutos de pedaleo... moooOoooola!

Y bueno, en estas breves líneas os he contado prácticamente todo lo que el día ha dado de sí. Por la mañana, tras el pedalier, me he dedicado a deshacer maleta, bajar la ropa sucia a la lavandería y arreglar un poco la despensa. Digamos que han sido tareas de domingo pasadas a lunes. Ha habido un momento gracioso en el día; que ha sido cuando he oído por la megafonía del centro que la gente ya se puede inscribir para hacer esquí acuático. En ese momento, me he imaginado a la abuelita linda e inofensiva que es Poskiwoman, con unos esquís atados a los pies, por el agua, gritando -”EnfermeroOOoooo!!”- (O_O) y no he podido evitar reírme yo solo...

Y bueno, por la tarde, tras el aeróbic, y un buen bocata de jamón, he tenido sesión de fisio. Tan atento, tan silencioso, observando las sensaciones que a los dos nos transmite el cuerpo. Llevamos unos días centrados en una pequeña molestia en el psoas, que me molesta cuando me agacho. Pero no parece que sea nada importante.

Y poco más. Voy a ver si os mando el correo y me quedo un rato leyendo, que me va muy bien para relajar la mente y descansarla.

Mañana os escribo un poco más.