lunes, 20 de junio de 2011

Día 248

Hum...

Hola a todos! Qué tal van las cosas? Por aquí muy bien. Liadillo... que es lo que toca ahora.

Tal y como os comentaba el jueves pasado, este fin de semana estuve de concentración con mis compañeros de pareja de juego. Aunque somos tres, nos seguimos considerando una pareja y no un trío, jejeje. Estuvimos en Madrid, currando y puliendo (psssshhhhh (el ruido de pulir)) cosilla de cara a las competiciones de este verano. Y digo verano porque, aunque nos marchamos este jueves a Manchester, entramos en la estación de verano mañana martes. MooOOooola! Esto me recuerda que quería comprarme un ventilador...

Bien, como os decía, han sido días de trabajar la estrategia y la toma de decisiones. Apenas hemos tirado en todo el fin de semana las bolas que hubiésemos tirado en una tarde de esas en que tiras bolas como un poseso; pero fueron bolas muy bien lanzadas en lo que a criterio se refiere. Hubo mucho que hablar, mucho que razonar... pero he de decir que me vine encantado con la trayectoria y la seguridad que se va viendo en la pareja a la hora de jugar.

Hoy, he salido a hacer cosas por la mañana, mirar unas cosas, cargar el aire acondicionado de la furgo... las llamadas cosas de la lista de tareas pendientes. Y por la tarde, he tenido la sesión de aeróbic, donde hemos sudado de lo lindo. Y después, sesión con el fisio. Ahora, que ya ha terminado todo eso, me marcho con El Maestro a dar una vuelta y tomarnos unos mostos hasta la hora de la cena que, caramba!, nos lo hemos ganao.

Y poco más. A la noche llamaré al residente jovencillo, a ver qué tal está de su lesión. Hace tiempo que no hablo con él. La semana pasada agoté el saldo de 1.000 minutos que tengo al mes para hablar con el móvil, y no podía llamar a nadie a no ser que pagase una pasta. Afortunadamente, esta semana ya me encuentro en el siguiente mes de facturación y ya puedo llamar. Pero es que, tengo tantas cosas que decirle a mi princesa...

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