Día 243

Hum...

Hola a todos! Qué tal van las cosas? Hace un par de días que no escribo. Y, sorprendentemente, solamente ha habido dos personas que me han escrito para preguntarme si estaba bien, si necesitaba algo... este hecho ha hecho que reflexionase un poco sobre lo que escribo y quién lo lee. Pero, hoy es un día especial, y quería escribir de nuevo en el blog y que, el que quisiese, lo leyese.

Hoy, hago 8 meses aquí. Todavía recuerdo el día que llegué, que salieron a la calle con un carro para sacar todos los objetos, maletas y ordenadores que traía conmigo. Recuerdo cómo estuve ese fin de semana, sin conocer a nadie, paseando por la ciudad, arropado entre el miedo de no saber cómo se iban a desarrollar los acontecimientos, y la emoción de estar empezando a escribir una nueva etapa en el libro de mi vida. Recuerdo cómo he ido viviendo cada una de las actividades que he hecho por primera vez, el pedalier, los ejercicios de fuerza, la terapia ocupacional, los entrenamientos deportivos con un criterio y un guión lógico y pausado... todo lo vi desde los ojos de un niño, con sorpresa, con ilusión... el día que conseguimos con empeño que fuese capaz de levantarme sin ayuda de una superficie lisa como el suelo, el día en que me sentí seguro en el agua, los días en que ni me acordaba de que tenía una silla eléctrica... todos estos acontecimientos han ido dando pinceladas a un cuadro inborrable que se me antoja hermoso. Han sido meses de una riqueza personal tremenda en los que he conocido personas que, estando en silla de ruedas, mucho más afectadas que yo, todavía tienen una vida mucho más rica que la mía, y que me enseñan, con sus sonrisas, que la vida puede ser todavía mucho más dura conmigo. Pero a la vez, más hermosa. Y que todo depende de los ojos con que vea las cosas y del camino que desee tomar en cada momento. Pero, por si todo esto no fuese suficiente, ha habido también un crecimiento como deportista. Ya no solo en lo que a lanzar bolas se refiere, sino a la actitud, a la conciencia de lo que significa tener un compromiso deportivo. Respetar las horas de sueño, la alimentación, la actitud de respeto por uno mismo y por todas las personas con las que entreno... mis compañeros de juego, mi entrenadora, y todos aquellos que están detrás de cada sonrisa con la que termino el día. Gracias a ellos, estos meses han sido inolvidables. Y lo mejor de todo, es que todavía queda mucho por hacer, mucho que trabajar, y mucho por vivir. El centro se está convirtiendo en un lugar de referencia en el mundo del deporte, y se exponen sus resultados en congresos internacionales; lo que da una idea de la proyección que tiene, tanto el trabajo que se está haciendo aquí, como los profesionales que se encargan de esos proyectos. No voy a hablar en mi espacio acerca de aquellas personas que todavía cuestionan el trabajo que se está haciendo en este centro. Solo les invito a que vengan con ojos objetivos y valoren ellos mismos.

Pero eso no quita que haya habido días difíciles, días de dudas, de soledad... los que me leéis desde el principio, podréis recordar que, al principio, os hablaba de mi amiga soledad, que estaba conmigo día tras día hasta que, un buen día, desapareció. Ha habido días de miedo al ver que mi cuerpo perdía peso, días de frío, de lluvia, de pereza, de querer trabajar y no poder hacerlo como uno quisiera. Pero ha sido algo lógico y necesario. No podemos mirar atrás y valorar si las cosas han mejorado o no sin tener en cuenta todos los matices de esta experiencia. De ellos, también he aprendido muchas cosas. Sobretodo, a nivel personal y deportivo.

Hoy, cumpliendo 8 meses, me encuentro a 2 meses de la copa del mundo. Así que hay que seguir trabajando. No quiero que el blog se convierta en una obligación, sino un lugar en que poder compartir con vosotros las vivencias de cada día. Por ello, si un día entreno algo más tarde, o simplemente he salido a que me dé el aire, no escribiré. Ya lo haré al día siguiente con calma y gusto. Me apetece contaros más cosas de Carmelo, del robapanes, del residente jovencillo, y de... atención, porque es un nuevo fichaje...: ¡¡¡Poskiman!!!

Y poco más. Atentos a la luna de esta noche... será roja a eso de las 22:15.