Día 222

Hum...

Hola a todos! Qué tal ha ido el día? El mío, como los anteriores, ha sido muy tranquilo, muy llevadero...

Esta mañana he recordado porqué, la piscina, es una de las actividades que más disfrutaba dentro del plan de tecnificación que estamos llevando a cabo. Hoy, tras unos meses sin ir, he vuelto a meterme en el agua. Y si bien es cierto que al principio se me cargaba el cuello, y jadeaba un poco por el esfuerzo de moverme dentro del agua, he vuelto a tener esa sensación de libertad que te proporciona la ingravidez. Apenas ha sido una hora de ejercicio, de moverse, de caminar, de desplazar agua y hacer movimientos con los brazos... pero me ha encantado. Reconozco que da pereza ir, por lo que supone cambiarse, secarse, volverse a cambiar... pero ahora mismo me noto el cuerpo muy relajado.

Hemos llegado de la piscina prácticamente a la hora de comer; así que la mañana no ha dado mucho más de sí. Tras comer, y sin poder hacer ni siquiera la siesta, me he ido a fisio. Hoy, la chica, me ha puesto una máquina de radiofrecuencia seca. Que no sé bien qué es. Pero calentaba de lo lindo. Me ha contado que está haciendo un curso de fisioterapia con perros. Ya os contaré de qué va, porque no me ha quedado muy claro.

Después del fisio, y con la tarde libre por delante, pensaba acercarme a comprar unas cosas; pero el tiempo se está estropeando, y parece que lloverá. Así que he optado por quedarme a leer un nuevo libro que me he comprado. De momento, me está resultando muy interesante...

Ah! os cuento que hoy me ha llegado un pulsómetro que saqué a través del programa de puntos del banco. Es bastante sencillo, y como reloj es cómodo. Ahora, quiero probarlo en diferentes situaciones: entrenando, meditando, en aeróbic... y ver el umbral de pulsaciones que tengo. De momento, en reposo, me marca 94. creo que será interesante.

Y poco más. Tal y como os decía, ha sido un día tranquilo. Mañana, ya os contaré más cosas.

Besos a todos!