Día 220

Hum...

Hola a todos! Qué tal ha ido el lunes? Espero que, por lo menos, tan bien como el mío.

Esta mañana, me he levantado un poco antes de lo normal para ir a fisio. Hoy, hablaba con el fisio de la opción que les dan en la clínica donde trabajan, de trabajar más horas y ganar más dinero, o trabajar menos horas, ganar menos dinero, pero, en consecuencia, tener más horas para uno mismo, los amigos y la familia. -”¿Tú montarías un negocio o un imperio?”- me decía. Yo, montaría un negocio. Creo que no hay nada mejor que poder echar la persiana y tener la oportunidad de quedar con los amigos o con la persona que amas para tomar algo o pasear, aunque tengas el bolsillo menos lleno...

Bien, tras esta reflexión, un masaje y unas corrientes, me he ido al laboratorio a entrenar un rato. Hoy tocaba hacer táctica. Así que hemos estado trabajando desde las 4 posiciones posibles, valorando y resolviendo cuál era la mejor opción en cada momento. Llega un momento en que, por más precisos que sean los lanzamientos de un jugador, si no toma la decisión correcta, puede perder mucho potencial en el juego. Estoy contento de trabajar este aspecto, pues lo veo importante a la hora de tener práctica en tomar decisiones acertadas con rapidez.

Tras el entrene, no he hecho otra cosa que arreglar la habitación y ver las noticias hasta la hora de comer. Como en todas partes, hay opiniones dispares respecto al resultado de las elecciones autonómicas. Yo, me guardo la mía.

Y bueno, tras comer y descansar, hemos tenido sesión de aeróbic. Ha estado bien. Hoy han sido movimientos muy sencillos, casi como si se tratase de una clase de principio de curso, cosa que a veces se agradece. Éramos menos que otras veces, pero entre los gestos y la música, no se ha notado mucho.

Y poco más. Tras el aeróbic, he salido a comprar provisiones varias y me he vuelto corriendo, pues el cielo no me gustaba un pelo. Hace un calor considerable. 23 grados, y las nubes de evolución se van asomando poco a poco. Y aquí, en un descuido, se pone a llover por menos de nada.

Lo dicho. No mucho más que contar. Hoy, como cosa graciosa, os cuento que cuando salía del ascensor, me he topado con poskiwoman, que salía, como haciéndose la distraída, hacia la calle. Esta mujer está empeñada en fugarse, os lo digo yo. Se había lavado el pelo en la peluquería, pues el volumen de su cabeza había aumentado como tres veces... algo paranormal.

En fin... como veis, la vida sigue sin grandes cambios en este lugar. Sigo encantado de estar aquí. Hay días más aburridos, otros que no paro un minuto... pero, en general, sigue siendo una experiencia muy enriquecedora en todos los aspectos.

Os veo mañana!