martes, 17 de mayo de 2011

Día 214

Hum...

Hola chicos! Qué tal el día? El mío ha sido un poco complicado. Hay días sencillos y días menos sencillos. Y hoy era uno de esos días en que las cosas no salen todo lo bien que uno quiere. Pero eso no significa que haya sido un mal día.

Esta mañana, tras el desayuno, he tenido la sesión de pedaleo del día. Por fin, se me ha ocurrido encender el pedalier. Más chulo.... con su pantalla azul con mogollón de datos: calorías, tiempo restante, velocidad, distancia recorrida... me ha sorprendido ver que suelo rodar a una velocidad de entre 5 y 6 km/h. Y, al acabar, había hecho 39 km. MoOOoola! Aunque, es algo que no entiendo, pues si hago la división, no me salen las cuentas... jajaja!

Después del pedalier, y tras salir a comprar unas cosas, he tenido sesión de fisio justo antes de comer. Como era última hora, no había nadie en la sala. Un placer trabajar en silencio...

Por la tarde, hemos tenido entrene en pista. Hoy, se trataba de un ejercicio de precisión. Cosa que no tendría mayor relevancia si no fuese porque he estado todo el tiempo trabajando con el brazo izquierdo. Al ser un brazo que tengo poco acostumbrado a los lanzamientos, es normal que las bolas no salgan igual, que la postura no sea la misma... una de las entrenadoras que estaba hoy conmigo, velaba porque las cosas saliesen bien, por corregir la postura, el gesto, el agarre... pero, simplemente, hay días en que las cosas no salen como uno quiere. Y sí, reconozco que es algo que me frustra. Pero entiendo que he de tener paciencia a la hora de trabajar. Que las cosas no pueden salir siempre bien, y que eso, precisamente, es lo que hace que uno tenga la sensación de estar trabajando y evolucionando. Afortunadamente, hemos sabido reconocer los problemas y corregirlos para posteriores sesiones de trabajo. También hemos hablado de la actitud de entender que las cosas no salen bien a la primera, y que hay días en que uno, simplemente, está más fino que otros.

Os podría decir que el entrene ha ido bien; y es verdad. Pero creo que es bueno que refleje que hay días en que las cosas me cuestan; y que forma parte del entrenamiento y el aprendizaje. Creo que es positivo encontrarse dificultades para poder enfrentarse a ellas. Pues es la forma de seguir creciendo como deportista y como persona. Si todo fuese jauja todos los días, no iríamos a ninguna parte.

Y poco más. Voy a ver si me doy una ducha antes de cenar. Besos a todos!

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