jueves, 5 de mayo de 2011

Día 202

Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el jueves? Espero que bien... muchas veces, tener un mal jueves, hace que el fin de semana comience con mal sabor de boca; y hay que vivir cada día independientemente de los anteriores...

Mi jueves, ha sido tranquilo; cosa que siempre es de agradecer. Lo noto sobretodo por las noches; que he optado por cambiar el tiempo frente al ordenador por tiempo para leer. Y al leer, noto que la mente está más tranquila, más relajada... y la verdad es que así se lee muy a gusto, imaginando los escenarios de Sevilla en la época dorada del reino.

Bien, os cuento que esta mañana he estado hablando con el fisio. Al parecer, sus ausencias, debidas a que sigue en el laboratorio haciendo pruebas a los residentes, se prolongarán, por lo menos, hasta junio. Hay residentes, los suyos, que parece que ya se han quejado a la dirección del centro por esta situación. Tendré que sumarme al movimiento e ir a reivindicar mis derechos. Hay gente que más o menos les da lo mismo; pero hay otros, que echamos mucho en falta las sesiones de fisio. Total, que a pesar de todo, hoy no he tenido fisio. En su lugar, he vuelto a hacer el test del otro día; y luego me he subido a hacer los tres cuartos de hora de pedalier. Los hago directamente sin camiseta, pues parece que sudo menos, y el propio aire que genero con los brazos, me sirve de abanico. Va bien, aunque tendré que ir pensando en cambiar la música, que ya me sé los acordes. El martes, que me toca otra vez, provaré a ponerme la tele o algo. Creo que el hecho de que haya algo sonando o hablando, ya me será de suficiente compañía para pedalear un rato.

Por la tarde, después de descansar un ratito, me he ido al entrene del pabellón. Hoy, he descansado físicamente de las bolas. En su lugar, me he dedicado a observar y acompañar a los chicos, que estaban jugando un partido de equipos entre ellos, y les iba comentando la mejor opción que podían tomar según mi parecer, a explicarles cosas, a hablar con ellos... y así, de paso, iba entrenando yo también la toma de decisiones de cara a cuando juegue por parejas, ya que la visión de una jugada desde un lugar u otro del campo, cambia mucho. Es bueno acostumbrase a ese cambio de perspectivas.

Y poco más. Apenas queda media hora para cenar, así que voy a ver si leo el correo, el periódico, y me relajo antes de bajar al comedor. Esta es la parte del día que, junto con la sobremesa, suelo guardar para mí, para mi tranquilidad en soledad, mis cosas, mis pensamientos...

Ah! os cuento que hoy en la comida le he preguntado a una enfermera por algunos de los residentes a los que hace tiempo que no veo. Entre ellos, el chico que es ingeniero que me presentaron hace tiempo, está en su casa todo el mes, de vacaciones. Y Marcial, el que veía espíritus, está ingresado porque le operaron. Pero volverá. Pero... volverá solo?

Mañana os escribiré y os cuento más cosas. Hoy, lo dejo aquí.

Besos a todos!

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