Día 166

Hum...

Hola chicos! Qué tal ha ido el miércoles? El mío, ha sido divertido. De hecho, ahora mismo os escribo mientras veo vídeos en youtube de los teleñecos cantando canciones de Queen u Otis Reding. Qué divertidos!!

Bien, os cuento que hoy me he levantado un poco antes. Tal y como os contaba la semana pasada, hemos introducido una sesión más de trabajo de técnica de lanzamiento de bolas, y la hacemos los miércoles por la mañana a primera hora. Es un trabajo en silencio, a solas, la entrenadora y yo. La verdad es que trabajo muy a gusto con ella. Es la responsable de mi entrenamiento durante todo el proceso aquí en el CRE de León, y no puedo pensar siquiera en alguna queja. Todo va genial. De hecho, a veces llega a cosas más allá de las que podría pensar yo. Supongo que es parte de su rol como entrenadora y como profesional.

Después del entrene, he bajado a las catacumbas del edificio, donde está el despacho de la neuropsicóloga. Quedaba hacer unas pruebas con ella para mi PIA. La verdad es que ha sido muy interesante. Han sido pruebas de memorización de palabras, de discernir números y letras conforme ella me las decía, de recordar secuencias... al cabo de varios minutos, me pedía que intentase recordar alguna de las 12 palabras que me ha dicho al entrar. Teníais que ver su cara cuando le he preguntado en qué orden quería que se las dijese, jajaja! De hecho, ha parado cuando ha considerado que era suficiente, y me ha dicho que no era necesario seguir haciendo pruebas. Que tenía un coco increíble y que, con una mente así, podía conseguir lo que me propusiese. Cosa que a mi ego le ha gustado oír, jajaja!

De allí, me he acercado a por nueces y a comprar un chandall que quería El Maestro. Vuelve a estar en la cama; así que me ha dicho la tienda, la talla y el modelo, y he ido a por él. Así, me servía a mí de paseo. No puedo evitar decir que ando preocupado por él. Su salud se va deteriorando. Incluso alguien, en la habitación, ha dicho un -”venga, que todavía eres joven”-. Lo que evidenciaba el temor que tenemos algunos al ver su aspecto. Espero que mañana esté mejor. Y bueno, con la compra y la visita, me he ido a comer enseguida.

Después de comer, ha habido aeróbic. A veces viene más gente, a veces menos... hoy se notaba que faltaban un par de residentes. Es una pena que, para una actividad que tienen a la semana, ni siquiera acudan a ella. Pero bueno... cada cual, que sea consecuente con lo que hace. Hay una larga lista de espera de gente que quiere entrar en el centro; y la asistencia o no a las actividades, es importante. Después del aeróbic, he bajado a jugar al ajedrez. Hoy me ha tocado jugar con un voluntario. Teniendo en cuenta que su nombre es de origen de Europa del Este, ya daba a pensar que sabría jugar al ajedrez mejor que bien. Y efectivamente. Hemos jugado dos partidas y no he durado más de 15 minutos en ninguna de ellas. Vamos, que ha sido como tirar unos balones contra un argentino. Jajaja!

Y poco más. Voy a ver si vuelvo a ver a El Maestro antes de bajar a cenar. Mañana os cuento cómo está.

Ánimo, que ya estamos a mitad de semana!!!