Día 164

Hum...

Hola chicos! Cómo va todo? Aquí, aunque ha comenzado el día soleado, se ha ido nublando poco a poco hasta dejar caer unas gotas. Pero, aun así, el día es hermoso. Es curioso cómo el estado de ánimo nos hace ver las mismas cosas de formas diferentes... y para mí, el día es hermoso.

Bien, os cuento que hoy ha venido a despertarme una de las terapeutas ocupacionales. El miércoles se reúnen para hacer mi valoración PIA y tenía que ver unas cosas antes. Así que ha filmado cómo me levanto, cómo me visto... esto me recuerda a que hace unos años, una amiga me dijo que vieron, en las clases de neurología de la universidad de Navarra, fotos mías de cuando me pasaron consulta en la clínica universitaria allá por el año 89. en fin, que debo ser famoso en medio mundo y yo sin saberlo. Y bueno, tras ver cómo me desenvuelvo en la vida diaria, me ha dejado que terminase la rutina previa a bajar a desayunar.

Tras el desayuno, y tras hacer los ejercicios de condición física, me he acercado a correos a recoger un paquete. Y de allí, me he ido al centro comercial con la intención de comprarme unas zapatillas de ir por casa, para no ir con las de deporte cuando estoy en el centro, cuando me ducho, etc... y bueno, cuál ha sido mi sorpresa cuando, al entrar en la tienda de deportes, había un pedalier flamante en un rincón, olvidado de la mano de Dios, esperando a que yo me lo llevase. Les he pedido que lo sacasen de la caja y probarlo antes de llevármelo. Y es genial!! así que he pasado de las zapatillas y me lo he llevado de vuelta al centro conmigo. Me ha costado un poco caro; pero para eso está la beca. El pedalier forma parte de la tecnificación deportiva, de la condición física con que tendré que afrontar el trabajo y las competiciones; y es tan importante como el gasto en alimentación o fisio. Os mando una foto para que lo veáis. Supongo que empezaré a utilizarlo pronto. Hay que tener cabeza y continuar con el ritmo de actividades y plan propuesto.

Y bueno, tras comer y modificar un poco la distribución de las cosas en la habitación para hacerle hueco al pedalier, me he ido a aeróbic. Hoy ha habido un poco más de trabajo de cuello y tronco que de hombros en sí. Y me noto un poco cargado. Antes de bajar al ajedrez, me he comido unas nueces para reponer... por cierto que he de comprar que no me quedan. A decir verdad, solo me quedan latas de atún. Será que es lo que menos más me gusta de todo, jajaja!.

La partida de hoy ha estado bien. Ha durado casi 50 minutos. El Maestro me ha hecho mate hacia el minuto 35. Pero me ha dejado rectificar la última jugada para seguir jugando. Y me ha hecho mate 2 veces más, jajaja! Pero sigo aprendiendo con él. Después de jugar, me ha dicho que deseaba quedarse a solas un rato. Parece que está algo más animado que la semana pasada. Hoy me decían que ven que le vino bien hablar conmigo. Aun así, sigue cabizbajo. A ver si salimos un día a comer... le vendrá bien.

Y poco más. Voy a ver si sigo recogiendo cosas y ordenando la habitación, que parece una cueva. Mañana más!!