Día 160

Hum...

A la entrada del comedor hay una pizarra donde cada mañana escriben el menú que habrá, tanto para comer, como para cenar. Os pongo la conversación de hoy, que no tiene desperdicio, entre Camilo, otra residente y yo, al entrar y ver el menú:

-Pa! Hoy er món! (Caramba, hoy para comer hay Jamón)

-No Camilo, hay salmón con crema de puerros.

-Pa! No en món. Si era món, ria nto. (No, pone Jamón, que si fuera Salmón, no llevaría acento)

-(entro yo en escena) Camilo, Salmón también lleva acento.

-Pa! No escado no vaento. (No, porque salmón es un pescado y los pescados no llevan acento)

-o_O'

En fin... hola chicos! Qué tal ha ido el jueves? El mío, según va marcando la nueva rutina, ha sido un no parar. He vuelto a levantarme un poco antes para poder leer el periódico tranquilamente y el correo. Tras el desayuno y la interesante conversación con Camilo, me he ido a fisio. Hoy tocaba corrientes y estirar un poco las piernas. Tengo ganas de probar la silla de bipedestación. A ver si una semana de estas nos hacemos al ánimo...

Tras el fisio, me he subido a la habitación a hacer los ejercicios de condición física. Tras ellos, he probado a sentarme en la cama y poner telecinco, donde estaba Ana Rosa hablando de algo de alguien relacionado con Paquirri y un supuesto hermano que ha aparecido ahora (a quién le interesa lo que ocurra en Japón y el futuro de la economía mundial). Al mismo tiempo, he puesto a través de internet las noticias de canal nou, he conectado los altavoces bluetooth al móvil, con música pop, y he puesto en el ordenador, para finalizar, la música que utilizaba para hacer el pedalier. Todo a la vez y al mismo volumen. Y he cerrado los ojos, con el rosario de cuentas budista en la mano, y ala... a meditar un rato. Apenas han sido 30 minutos. Tampoco quiero volverme loco. Pero va bien. Primero me he dedicado a recitar un mantra, de forma que la mente se ocupase en él y todos los estímulos del entorno pasasen desapercibidos. Luego, me he dedicado a concentrarme en cada uno de los 4 estímulos, las dos televisiones y las dos músicas, con el fin de escuchar lo que estaba diciendo y poder apartar de la conciencia los otros 3. Ha sido interesante. Intentaré trabajarlo todos los días, pues tenía la concentración un poco descuidada.

Después de concentrarme un poco, he bajado a la sala de terapia ocupacional, para seguir con los ejercicios de dedos y manos. Me cuestan un montón. Ya no físicamente, sino por el hecho de volver a educar el cuerpo haciendo los gestos de la vida diaria de la forma correcta. Requiere ser consciente de cómo hago las cosas, cuándo las hago mal, y rectificar el movimiento. La terapeuta está sorprendida porque sigue apreciando cambios y mejoras de una sesión a otra. Cosa que le alegra porque veo que no es sugestión mía. De allí, me he ido a comer y a descansar un poco.

Y bueno, por la tarde, hemos tenido entrene en la pista. Se nota que ha vuelto el frío! Aunque, en mi caso, no lo he notado un momento. Tras el calentamiento, el ejercicio de hoy, de precisión, se ha compuesto de 230 lanzamientos en algo más de 40 minutos. Pero la mayoría de las bolas, un 90% han ido perfectas, cosa que me alegra. Ha sido un entrene de esos en los que te cae la gotita de sudor, pero el chocar las manos con la entrenadora al final del trabajo, te hace sentir bien, como más vivo... da gusto trabajar y hacer las cosas medianamente bien! Y digo medianamente, porque sé que todavía hemos de mejorar. Y es una idea que me seduce tanto...

Y poco más. Al salir del entrene nos hemos mojado por la lluvia, así que duchita caliente, y enseguida a cenar.

Besos a todos!