miércoles, 16 de marzo de 2011

Día 152

Hum...

Hola chicos! Cómo ha ido el miércoles? El mío ha sido sencillo. Y eso, en los tiempos que corren, es de agradecer.

Esta mañana, he aprovechado para levantarme un poco antes y así disfrutar del día. No tenía que hacer nada fuera de lo normal, pero me apetecía saborear cada momento, hacerme consciente de todo lo que hago. Creo que es una de las cosas que estamos consiguiendo en terapia: ser consciente de las cosas. Cada vez funciono menos por inercia y vivo más las cosas... mola.

Bien, os cuento que hoy he tenido ejercicios de condición física por la mañana. Tras hacerlos y ver algún partido de boccia en el ordenador, me he ido de compras. Tenía el antojo de comer fresas; así que me he ido al centro comercial a ver la ropa de nueva temporada, enviar un paquete por correos, y comprar las fresas. Qué buenas estaban!! las he lavado y pelado con mimo en la habitación justo antes de bajar a comer. Los residentes, las miraban con cara de sorpresa, pensando que había fresas para todos de postre. Creo que más de uno me habría robado el bol muy a gusto. Por cierto!! hoy, mientras estaba en recepción cogiendo un aviso de correos, he visto salir a Poskiwoman. Iba impecable, con un abrigo brillante... la empujaba un hombre mayor, su pareja, dicen, y ella tenía una cara triunfal. Al preguntarle si marchaba a la calle, me ha respondido con una sonrisa pícara. A ver si la veo en la cena y le pregunto...

Por otro lado, os cuento que un residente ha hecho algo prohibido (ooooooh!). Y aunque sé lo que ha hecho, no os lo puedo contar todavía porque es secreto de sumario. Pero digamos que, alguien, ha cogido algo que no era suyo de un lugar... tiene mala pinta el asunto... le han llamado del despacho de administración, que es el despacho que más acojona de todos, según dicen. Si te llaman de él... mal vas.

bien, como si hoy fuese el día de las anécdotas, os cuento que una auxiliar me decía por el pasillo que ha intentado meditar, pero que no logra concentrarse. Y le he dicho que lo primero es respirar. Lo demás, ya vendrá más adelante. El caso es que se ve que hay más auxiliares que lo intentan o quieren intentarlo y no lo consiguen; y vamos a ver si hacemos una sesión de grupo cuando tengan un hueco y se organicen. Será interesante. Y más teniendo en cuenta que son personas que trabajan con personas. Creo que les puede ir muy bien.

Y bueno, por la tarde, he vuelto a la sesión de aeróbic. Tras el masaje de ayer y las pocas bolas que lancé, el aeróbic de hoy ha sido muy agradable. Me llena de orgullo y satisfacción (esto me suena...) sentir que soy capaz de mantener el ritmo durante los 45 minutos de la sesión. Eso sí, acabo sudado perdido! Pero mola.

Y poco más. Después de cenar, jugaré al ajedrez con El Maestro. A ambos nos apetece sentarnos en un lugar tranquilo y jugar mientras conversamos. Creo que es un momento que los dos agradecemos, porque es como si el tiempo se detuviese.

Pasad buena noche. A los que sois de Valencia, disfrutad del Castillo. A los que no lo sois, disfrutad de no estar allí... jajaja!

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