martes, 8 de marzo de 2011

Día 144

Hum...

Alguien recuerda a Rosa de España, ganadora de operación triunfo, cuando decía aquello de -”Quillo, trae pacá lo goyure, que no vamo a tomá er postreh!”- y luego se ponía a cantar, y se nos caían los calcetines a todos de oírla? Pues eso me ha pasado hoy, al entrar a desayunar y escuchar un melódico
-”Sooolo le pido a Dios, que la viiida no se mea indiferenteeee....”- y la misma persona, al parar de cantar, decir:
-Pa! Tos ta cho. Pa! Ta! Ennuel.
-Coño Camilo, qué bien cantas (porqué no hablará así de bien?)
-Pa!

En fin... Hola chicos! Qué tal ha ido el martes día de la mujer trabajadora y víspera de carnaval? Hoy ha aparecido un usuario del centro de día, vestido íntegramente, con un traje negro elegante a más no poder, con camisa negra, clériman, un crucifijo y una biblia, que parecía escapado de la conferencia episcopal. Impresionante! Menudo disfraz! Estoy seguro que, si lo ven en mitad de un accidente, lo paran para que dé la extrema unción. Jajajaja!!

Bien, os cuento que hoy ha sido un día de esos tontos que tenemos todos. Por la mañana, en el desayuno, seguían sin yogures “de los míos”. Así que, por no repetir salmón, les he pedido un par de lonchas de pavo a las camareras; y me han dicho que no tenían orden de dármelas y que no estaban autorizadas. ('o_O). así que me he subido a la habitación para coger un poco de pavo de mi nevera tras pedirme autorización a mí mismo, y me he hecho un almuerzo como Dios manda. Luego, he gestionado la reclamación pertinente ante el órgano de dirección correspondiente con el fin de que el auto sucedido, no vuelva a caer en causa de realización repetitiva. Vamos, que me he quejao pa que me den de almorzar la próxima vez que no haya yogures.

El fisio tenía que valorar la funcionalidad de unos residentes, así que apenas me ha puesto las corrientes y poco más. Por lo que he aprovechado para acercarme a comprar nueces, que se terminaron ayer y un par de alimentos más bajos en grasa y de aspecto saludable. Al regresar, he estado con la terapeuta en la sala de terapia ocupacional. Dentro del programa de promoción de la autonomía y la independencia, se intenta trabajar aquello que hace que los residentes mejoren su funcionalidad, sean más autónomos... en mi caso, esta mujer quiere que trabajemos la destreza manipulativa. No le interesa ganar fuerza, ni entrenar ni nada por el estilo. No es su cometido. Digamos que soy un zompo y debería terminar poder tocando el piano (es una ironía, pero sirve como ejemplo). Ha empezado a ponerme objetos en una mesa: tornillos, canicas, pinzas, clips, dados... hasta una cubeta con arena!! Dios, cómo he disfrutado jugando con la arena. Se ha marchado porque la han llamado por megafonía, y cuando ha vuelto, le había hecho un jardín Zen, con una piedra y un arado circular... jejeje. Creo que me iré a la playa a por arena para mis ratos libres... jajaja! Total, que lo gracioso del asunto ha sido cuando me ha pedido que hiciese cosas: coge esto, enrosca aquello, enhebra un hilo.... y hemos visto que, para todos los movimientos, por leves que sean, utilizo los hombros. O dicho de otro modo, no ha habido un movimiento de dedos o muñecas en que los hombros hayan estado en reposo. Así que hay nace un nuevo reto. Si por ejemplo enhebro una aguja, puedo hacerlo con un movimiento de dedos y muñeca; pero hay que reeducar los gestos para no hacerlo de la forma con que lo he hecho siempre, y hacerlo de la forma correcta, usando las cadenas musculares correctas. Si conseguimos esto, haremos que los hombros trabajen menos; y por tanto, aparte de fatigarse, y ya no pensando en deporte sino en la vida diaria, duren más tiempo sin dar problemas. Os aseguro que es complicado. Me tenía que concentrar para no mover un músculo y mover otro. Me ha gustado, porque es otro reto a alcanzar, y porque es alcanzable. Pero requerirá constancia y concentración. Mola!

Con esto, nos hemos ido a la hora de la comida. He estado hablando con mi compañero de mesa. Le tengo aprecio. Tiene 54 años, aunque no los aparenta, y le está saliendo la distrofia de forma tardía. Camina, como cuando caminaba yo, arqueado, impulsando las rodillas hacia delante... la semana pasada se cayó dos veces, en una perdió el conocimiento del golpe, ayer se volvió a caer... supongo que tendrá que asumir que sus rodillas no le sujetan, y que, por prevenir lesiones serias, debería de plantearse empezar a usar la silla en desplazamientos más largos. A veces se lo diría, que se lo plantease, a veces no me atrevo... es complicado, es delicado decirle a alguien que es evidente lo que le está ocurriendo.

Y bueno, tras comer y descansar un poco y darle un susto a la auxiliar que me traía la ropa de la lavandería, que me ha pillado encima de la cama, medio a oscuras, meditando, me he ido al entrene. Hoy estaba el pabellón cerrado por las fiestas de carnaval; así que hemos entrenado aquí en el centro. Nos hemos reído mucho. Aunque es una risa controlada, de las que te deja trabajar mientras lo haces. A veces, se agradece.

Y poco más. Hoy, con las compras y la visita al banco, vi el sol, me dio la brisa en la cara... fue como un anticipo de la primavera. Y sentí que, aun estando algo cansado mentalmente, me siento feliz...

1 comentario:

  1. Hola chema! el día de la mujer trabajadora ,trabajando como de costumbre pero dentro de lo que cabe bastante bien,,tu día por lo que cuentas movidito lleno de retos y mucha enterga en lo que haces .

    ResponderEliminar