Día 145

Hum...

Antiguamente, cuando se construyeron las catedrales, hay que decir que no se construyeron el lugares de forma aleatoria, sino que se seguía un proceso muy meticuloso. A través de un péndulo, y con conocimientos en geodesia, se determinaba, en una región, cuál era el punto donde se entrecruzaban las corrientes energéticas de la tierra. Ese punto, señalado con exactitud, era el lugar donde debía edificarse una catedral; y se identificaba con una estrella de ocho puntas. En la catedral de Zaragoza, por ejemplo, al igual que en Santiago de Compostela, esa estrella está grabada en el suelo, justo en la entrada. En Valencia, la estrella está fuera, entre la catedral y el arzobispado. Hoy, en la catedral de León, no la encontré. Quizás esté en el pasillo central o en el altar; lugares cerrados a los turistas por un cristal. Seguro que otro día la encuentro.

Holas chicos! Qué tal ha ido el miércoles? Yo, tenía el día libre. Hoy era mi domingo particular, mi día de descanso; y me he ocupado en disfrutarlo. Tal y como os adelantaba, os cuento que me he acercado a la catedral. Hacía días que no salía del centro dispuesto a pasar horas callejeando. Y la verdad es que ha sido una gozada. Con 13 grados, el sol calentaba que daba gusto. El pavo real que hay en el parque, sacaba las plumas azules y brillantes al sol... le he silvado y ha levantado la mirada para posar ante la cámara del móvil.

Como hoy era miércoles de ceniza, me he acercado a la catedral. No por el hecho en sí del día litúrgico que era, sino porque imaginaba que, al ser un día señalado,habría más actividad de la normal dentro del templo. Pero no ha sido así. Convertida más en una atracción turística que en otra cosa, apenas éramos 4 personas dentro de ella. Paseando por su interior, he visto que comenzaba la misa en una de las capillas y he optado por quedarme. Era una capilla sencilla, pero señorial. Dentro de ella, en dos filas de 20 bancos, había apiñados 4 ó 5 personas por banco. Lleno absoluto en el que, el 90% de la gente, era visiblemente mayor de 60 años. El cura, vestido de morado para la ocasión, era un hombre mayor, de edad pareja a la de sus fieles, cosa que facilitaba el “de tú a tú”, con una voz potente. Durante la homilía, tras las lecturas, nos decía que la Cuaresma que empieza hoy, se puede tomar desde un punto religioso o no. pero que, al margen de qué religión siga cada uno, es una oportunidad para comenzar a ser mejores cada día. Nos proponía considerar este día como el pistoletazo de salida para mejorar nuestros corazones día tras día. Ya no para Dios, sino para los demás. Quizás, si todos nos esforzásemos por ser mejor persona, el cielo quedaría más cerca... me ha gustado, porque lo ha dicho con otras palabras, pero de forma clara y constructiva. Para él, el alma es como un traje que llevamos a una boda; y cada amistad que tenemos, es una invitación a una boda diferente. Y debemos ocuparnos en tener el traje limpio o arreglado. -”O vais a ir a casa de un amigo con lamparones en el traje?”- Nos decía. Me ha gustado el mensaje de mejorar nuestro interior, ya no por nosotros, sino por aquellos que queremos... (Aysss....).

Después de esta interesante visita, he seguido callejeando y me he encontrado con la agradable sorpresa del mercadillo de León. Frutas relucientes, ropa, frutos secos, quesos... fresas!! Fresas enormes y rojas, a 1'49 el kilo... me hubiese llevado una caja entera; pero salí con el dinero justo y no sabía lo que me iba a costar la comida. Pero la semana que viene quizás regrese y me compre unas cuantas... nada que ver con las que venden en los supermercados. Eran casi las dos de la tarde y ya estaban recogiendo; pero me ha gustado ver el ambiente, los colores, los olores... al tiempo que recogían, la gente se agolpaba en las terrazas al sol con una caña y un pincho de tortilla, disfrutando del sol y la temperatura. He parado a comer; algo de pollo, patatas y ensalada, para luego continuar el paseo. La silla iba despacio, como si no hubiese prisa... es un verdadero placer caminar cuando uno no es esclavo del reloj.

Por cierto, que ya que pasaba por el ayuntamiento, he entrado a hablar con la concejala de deportes sobre el tema del pabellón de tiro. Me ha dicho que el hombre con el que he hablado en otras ocasiones, es el presidente de la federación de tiro, y que su club es el que gestiona el pabellón. Así que, si quiero solucionar las cosas, he de volver a hablar con él a ver si le convenzo para que adapte una de las calles de 25 metros, a 10 metros. Pero eso, ya será la semana que viene. Que esta, la bandeja de “tareas pendientes”, la tengo llena, jajajaja!

Y poco más. Hoy ha sido un día sencillo y agradable. Ahora, vuelvo a la actividad diaria del centro, a ver a la gente... el residente jovencillo está conmigo mientras os escribo. Camilo pasea por el pasillo, Poskiwoman lleva el moño recogido, señal de que no ha ido a la peluquería...

Hogar, dulce hogar.

P.D.: Si llevásemos a Camilo al concurso de pasapalabra... qué pasaría?

-Con la hache, pasado del verbo hacer:

-pa! On!

-Correctoooo! Con la I, proceso de visualizar las cosas en el pensamiento.

-Pa! Imón!
-Correctoooo!