martes, 15 de febrero de 2011

Día 123

Hum...

Cuatro meses!!! y parece que fue ayer cuando entré... jejeje. Me siento contento por ello. La estancia aquí está siendo una experiencia muy enriquecedora en todos los sentidos. No voy a negar que hubo días duros, de soledad, de dudas, de frío... pero, como ya decía una vez, todo son trazos del mismo cuadro. Y, de momento, el cuadro habla de primavera, de agua fresca, de ternura...

Hola chicos! Qué tal ha ido este martes? El mío ha ido muy bien. Esta mañana, tras el desayuno, me he encontrado con la agradable sorpresa de que el fisio tenía poca faena. Así que, después de las corrientes, hemos trabajado piernas, y nos ha dado tiempo para trabajar un poco los hombros también. Así da gusto! Vamos comentando cómo poco a poco todo se va alargando, cómo las piernas se abren más, se extienden más... es de esos trabajos que se refuerza por sí mismo al ver los resultados. Después del fisio, he subido a hacer mis ejercicios. Reconozco que andaba temeroso por si me dolía algo al hacer los ejercicios por la sesión de fuerza de ayer. Pero nada de nada. Ya son tres personas las que me han dicho, por separado, que las molestias eran agujetas. Las tres me han dicho que los ejercicios de fuerza son los peores, los más molestos, pero que a la larga dan muy buenos resultados. De momento, tras la sesión de ayer y los estiramientos, las molestias han remitido mucho.

Y bueno, por la tarde hemos tenido entrene en pista. Sigo con la sensación de la mente clara. Basta decir, -”tienes que hacer esto”- y el brazo lo hace. No hay dudas, no hay segundos pensamientos... y es una gozada trabajar así. Los movimientos son los mismos, el número de bolas también, pero eres más consciente de todo lo que haces; y es como si aprovechases más las cosas. Seguimos con los ejercicios de dirección. La mano izquierda ha alcanzando un porcentaje de efectividad muy alto hasta los 7 metros. Cosa que me hace estar contento. Ahora, hay que alcanzar eso otros 3 metros que faltan. Motiva saber que hay cosas que salen bien, pero motiva más saber que queda trabajo por hacer.

Y poco más. Ha sido un día tranquilo y sencillo. Hablando con unos y con otros, duchándome un poco más tarde, cenando... al final me he retrasado con el diario. Pero creo que es bueno que no se convierta en una obligación. Os cuento que hoy hago dos semanas que tengo mocos. Parece que van desapareciendo; pero esto me hace ver que en el centro hay muchos virus flotando; mucha gente con catarro... así que comenzaré a tomar propóleo; un antibiótico natural que fabrican las abejas, con el fin de aumentar las defensas. Por cierto, que hoy se ha caído Saturnino en su baño. Estaba la puerta abierta, y estaba en el suelo, con la cabeza asomando al pasillo de la habitación... parecía que estuviese muerto, con la mirada perdida, viendo pajaritos y estrellas... lo he visto a la vez que una auxiliar, que ha exclamado un “Jesús bendito!” y se ha ido a buscar a alguien. A ver si mañana le pregunto cómo está. Me ha dado una sensación verlo...

Lo dicho. Me alegro de veros!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario