domingo, 6 de febrero de 2011

Día 111 al 114

Hum...

Mis queridos y añorados amigos, qué tal todo? Han pasado 4 días desde que os escribí; pero ya estoy aquí de nuevo. La verdad es que el diario se ha convertido en una parte importante del día, y echaba de menos escribirlo.

Bien, os cuento que el jueves vino la gente de la selección nacional de boccia. Antes, por la mañana, estuve en fisio y luego haciendo ejercicios de brazos y hombros; pero nada importante que resaltar de ello. Como os decía, a partir de mediodía fue llegando la gente. A esta concentración, estaban convocados trece deportistas de las cuatro categorías de juego, y trece técnicos. Siempre es agradable volver a ver a la gente de la selección; ya que a muchos de ellos solamente los veo en las competiciones. Son días de entrenar, de entrenar duro, pero también de ver cómo le van las cosas a los demás. Supongo que por eso no he entrado a escribir estos días.

Y bueno, ya que en las concentraciones es donde podemos hablar todos los miembros de las parejas y equipos de juego, se podría decir que la concentración ha tratado principalmente de eso, de entrenar en parejas, de hablar, de definir criterios de juego, dónde jugar, cómo... y puedo decir que todo el mundo se ha marchado contento a casa con el trabajo que hemos hecho. Además, ha hecho un tiempo estupendo. Ninguno de los días hemos entrado o salido del centro a bajo cero, nadie ha pasado frío excesivamente... y eso ha sido de agradecer.

Hoy, a pesar de la ausencia, no será una entrada del diario muy larga. Los cuatro días han sido de trabajo y convivencia, pero excepto algún detalle personal de algún miembro de la selección, no hay nada importante que contar. En cuanto a mí, os puedo decir que estoy contento. Llevo mocoso desde el jueves, apenas he podido dormir por la mezcla de calor/frío y mocos; pero aun así han salido bien las cosas en los entrenes, y no me he fatigado en ningún momento. Ahora, todavía me quedan algunos mocos. El ambiente de estos días está siendo más seco de lo normal, y me sangra algo la nariz al sonarme de lo reseca que está; pero con cuidado, todo va bien. Se me ocurrió probar el spray que tengo para los oídos, que se llama “Audiospray”, que está relleno de agua de mar, con la nariz; y bueno... aunque al principio goteaba más, parece que luego iba mejor, jejeje.

Este, ha sido un fin de semana “globertroter” que digo yo, en el que, hagas lo que hagas en el campo, por inverosímil que pueda ser, todo me salía, jejeje! Por cierto que uno de los días, se rompió un freno de mi silla manual. Sí, esa silla sueca de 4.000 euros, que resulta que tiene una mierda de frenos. Menos mal que una de las técnicos, resultó ser una manitas increíble, y lo arregló en un plis y con las herramientas típicas de una habitación de un residente: un cortauñas, una navaja y un par de llaves allen.

Y poco más. Voy a leer vuestros correos, que apenas hay, llamar a casa... y a ver si ceno puntual y me voy a la cama, que me lo he ganado.

Me alegro de veros!!

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